La Audiencia Provincial de Huelva ha condenado a cuatro años y siete meses de cárcel a B.P.R., el oficial de la Policía Local de Huelva acusado defraudar más de 2.900 euros al Ayuntamiento en vales de repostaje de combustible con cargo a coches del cuerpo policial.

En la sentencia, a la que ha tenido acceso Efe, el tribunal considera a esta persona responsable de un delito de malversación y falsedad en documento público y, además de la pena de cárcel, le impone una multa de 4.800 euros e inhabilitación especial para el cargo o empleo público durante cuatro años y un mes, lo que supondrá la pérdida definitiva de su cargo como Policía Local.

Se considera probado en la sentencia, dictada después de que un jurado popular declarara a esta persona culpable, que B.P.R., entre enero de 2011 y julio de 2012, utilizó en varias ocasiones vales de combustible del Ayuntamiento de Huelva para beneficiarse a cargo de esta institución.

Para ello repostaba en una gasolinera de la carretera de San Juan del Puerto con la que el Consistorio de la capital tuvo un convenio para repostar los vehículos de la Policía Local.

Los empleados de la gasolinera, a petición del oficial, entregaban al acusado la diferencia entre lo realmente repostado y lo que se consignaba en los vales, bien en efectivo, fichas de lavado o en artículos de la tienda.

Además, rellenó vales de combustible que entregó pese a no existir repostaje alguno y en algunas ocasiones plasmó en ellos firmas que no eran las suyas, atribuyéndoselas a otros compañeros.

La Fiscalía rebajó la pena de prisión de seis a cinco años y tres meses al modificar la tipología de los delitos, ya que tras la vista oral considera los hechos constitutivos de un delito continuado de malversación de caudales públicos, en vez de un delito continuado de estafa cometido por funcionario público, mientras que mantiene el de falsedad de documento oficial, así como la inhabilitación durante el tiempo de la condena.

Durante el juicio el acusado, que únicamente contestó a las preguntas de su letrado, subrayó que él "no ha hecho nada" y que si se encuentra en esta circunstancia judicial es por "la animadversión del instructor del expediente" hacia él. Sobre el repostaje de los vehículos de la flota, manifestó que el talonario de vales está "en un cajón al que tiene acceso todo el mundo", por lo que aseguró que "cualquier agente podía coger uno y repostar teniendo que adjuntar, posteriormente, la copia del mismo con el ticket de la gasolinera". "No existe órgano de control alguno que revise cómo se han rellenado los vales", insistió el agente, quien detalló que el repostaje se podía realizar en dos gasolineras.