Los episodios de violencia cometidos hacia los profesionales de la Sanidad en la provincia de Huelva no cesan. El pasado viernes fueron agredidas dos celadoras en el centro de salud de El Molino después de que una pareja de usuarios golpeasen en la cara a una de las trabajadores y a otra la agarrasen por el cuello. 

Con éstas, ya son tres las agresiones físicas sufridas por profesionales de la Sanidad este año. Entre las mismas apenas ha habido dos semanas de diferencia tras la agresión al vigilante de seguridad del centro de salud Adoratrices a finales del mes de enero.

A este respecto, desde el Sindicato Médico de Huelva aseguran a esta redacción que, tal ha sido el impacto de los comportamientos violentos en el ámbito sanitario onubense, que los distritos Huelva-Costa y Condado-Campiña lideraron el incremento de agresiones a nivel andaluz en 2021. 

Con motivo de los actos violentos del pasado viernes, la Junta de Personal de Atención Primaria de Huelva, que engloba a los representantes de los trabajadores sanitarios de los Distritos Huelva Costa y Condado Campiña, protagonizó ayer una concentración silenciosa a las puertas del centro de salud del Molino para "condena rotundamente las agresiones".

El sindicato CSIF, que participó en la concentración, recordó además que las “agresiones verbales se dan a diario. Insultos, amenazas, provocaciones, vejaciones se producen en todos los centros diariamente”. Esta central sindical solicitó, una vez más, que en todos los centros de salud haya vigilantes de seguridad, una petición que el director gerente del Distrito Huelva-Costa ha rechazado argumentando que “no ve motivos para ello, siendo innecesario contar con esta figura en todos los centros”.

Del mismo modo, CSIF quiso reconocer la labor de este colectivo que “si ya antes de la pandemia sufría las consecuencias del abandono de la Administración, ahora se encuentra en situaciones límite con escasos medios y recursos y una demanda asistencial elevadísima, como nunca antes se había vivido”. El sindicato remarcó que “los profesionales son los que dan la cara, los que están en primera línea atendiendo al usuario, y son los que sufren las consecuencias del descontento de los pacientes por la nefasta gestión de la Administración que sigue sin dotar adecuadamente a la sanidad pública”.

Por su parte, desde el Sindicato Médico de Huelva subrayaron que "lamentamos la actitud de la gerencia de ambos distritos, no solo por su responsabilidad en la gestión de la pandemia de Covid-19, que ha desembocado en dos años y seis olas después en un caos organizativo y asistencial que satura y asfixia a la Atención Primaria de la provincia". Todo ello genera "situaciones de extrema agresividad en los centros de salud". 

El colectivo denunció además "su reiterada negativa a los requerimientos de vigilancia y seguridad en los centros de salud de mayor afluencia o conflictividad. Los profesionales sanitarios de Huelva no se merecen este tratamiento, tras haber dado más del 120% de sí mismos durante los casi dos años que llevamos de pandemia".