El mestizaje de Concha Buika conquista al público del Gran Teatro

Las expectativas eran excelentes y no defraudó. Concha Buika no tardó en meterse en el bolsillo al público del Gran Teatro, abriendo la temporada cultural de otoño del Ayuntamiento de Huelva por todo lo alto. Su voz potente y singular, con capacidad para aunar en una sola garganta estilos tan diferentes como el jazz, el funk, el soul, el flamenco y los boleros, no dejó indiferente a toda una panoplia de fans venidos desde distintos puntos de la geografía onubense que no querían perderse el espectáculo de su arte en pleno directo.

Buika presentó en la capital de Huelva su tercer álbum, bajo el sugerente título 'Niña de Fuego', en el que junto a Javier Limón vuelve a tomar las riendas de la producción.

En este completo álbum que recorrió anoche en Huelva, Concha Buika vuelve a visitar la copla, viaja por primera vez a la ranchera y canta temas inéditos compuestos por ella misma y por su inseparable escudero Javier Limón. Canciones de amor y sobre todo de desamor. La artista mallorquina relató musicalmente sus vivencias personales en letras, nacidas de largas noches de insomnio y soledad en las numerosas giras que realizó el pasado año.

'Niña de Fuego' llegó a Huelva con el respaldo del público de numerosas ciudades, como es el caso de Buenos Aires, donde presentó este trabajo el pasado 27 de septiembre en el Teatro Ateneo de la capital de Argentina.

Uno de los momentos más especiales fue cuando la artista mallorquina le cantó a las personas reunidas en el patio de butacas el tema 'Luz de luna', en una especie de homenaje a su amiga Chavela Vargas, de quien es considerada heredera.

Otra de las canciones que más hizo vibrar a su audiencia, ésa que no dudó en aplaudir cada uno de los momentos de la mujer que creció entre gitanos, fue 'Mentirosa'.

Las luces moradas sobre el escenario que simulaban una bella mariposa sirvieron de fondo para 'Volver, volver', tema popularizado por Vicente Fernández y Chavela Vargas. Durante esta canción, Buika cantó y gritó con tanta enjundia que erizó el vello de muchos hombres y mujeres presentes.

La intérprete demostró su depurada técnica de cante jondo flamenco durante 'Mi niña Lola', que dedicó a los padres del público, uno de los temas que la hizo popular entre el público español y que, claro está, no podía faltar en el repertorio. Su punto fuerte, al margen de su voz, fue su gran talento en la interpretación de los temas.

Concha Buika nació en Palma de Mallorca allá por el año 1972, lugar en el que vive su familia originaria de Guinea Ecuatorial. Su traslado a Madrid propicia el comienzo de su carrera profesional que tiene, tras lanzar un primer fallido primer disco, el reconocimiento de la crítica y público con su segundo disco 'Mi niña Lola'.

Y con él abandona el anonimato y llegan las ventas y los premios (Mejor Producción Musical y Mejor Álbum de Canción Española de los premios de la música; premio de la crítica fonográfica alemana, etcétera), y también llegan los grandes festivales y las críticas apasionadas que acaban con los adjetivos y con la gente que sale sin aliento de sus conciertos.