El Ayuntamiento de Huelva culmina las obras de peatonalización de La Placeta con la plantación del arbolado y la colocación del mobiliario público. La actuación urbanística en este espacio público y en las calles aledañas comenzó en octubre del pasado año y ha supuesto una inversión de cuatro millones de euros. Ahora, tras la celebración de la Semana Santa y la coronación de la Amargura, se instalan los elementos que terminan de configurar su nuevo diseño urbanístico.

El primer teniente de alcalde, delegado de Urbanismo y Medio Ambiente en el Ayuntamiento de Huelva, Felipe Arias, indicó que con la plantación de los árboles en la nueva zona peatonalizada de La Placeta, se le da "una nueva imagen y se cambia su concepto de bloque de hormigón gris y sin sombra, apostando por el incremento de la arboleda, las jardineras y el mobiliario urbano para ofrecer a los onubenses un espacio más sostenible, abierto y saludable".

Subrayó que "además del incremento de ejemplares, tanto en la alineación de toda la calle desde Méndez Núñez y Plus Ultra a La Placeta, hemos apostado por reforzar la imagen de los tradicionales naranjos en la zona de la Plaza Arqueológica, desde Rafael López a la Plaza de Las Monjas” pero principalmente “hemos apostado por una nueva especie en el tramo desde la Iglesia de La Concepción al edificio de la Unión y el Fénix".

Arias indicó que son "unos árboles que no sólo hemos elegido en función de los factores ornamentales, sino siguiendo el análisis de expertos, para cubrir una calle que es casi una plaza, con árboles de gran porte, más anchos y más altos como los edificios del entorno, caracterizados por un rápido crecimiento, una estructura que garantiza la sombra y hojas que aportan verdor”.

En concreto, son unos 15 ejemplares de ginkgo biloba, un árbol caducifolio que en edad adulta puede alcanzar los 35 metros de altura, rectas y rígidas ramas, con hojas de entre 5 y 15 centímetros de anchura en forma de abanico, de color verde claro, que adquieren un tono amarillento, que recuerda al dorado en otoño. Junto a ellos, se mantienen los 26 naranjos existentes, reforzándose con una decena más de nuevos ejemplares.

Previamente se rehabilitan los alcorques, previa retirada del mortero puesto de manera provisional para el paso de las procesiones de Semana Santa y la coronación de la Virgen de la Amargura, para posteriormente preparar la tierra para las plantaciones, mientras se avanza en el diseño de la vegetación en superficie, incrementando las jardineras de gran tamaño, tanto lineales y como con forma de prisma cuadrangular, que contendrán plantas arbustivas de distinta consideración, destacando los clásicos laureles y las plantas tapizantes.

Las jardineras se prolongarán hasta La Placeta para crear una zona de estancia en el encuentro con la calle Bocas, donde se dará la vuelta al kiosco, generando un agradable espacio con bancos y papeleras.

En cuanto al mobiliario urbano, Arias comentó que “lo vamos a utilizar para llenar de encanto este espacio emblemático del casco histórico de la ciudad, con una decoración de estilo clásico, en la línea de las zonas nobles de las principales ciudades españolas y europeas”. Destacan treinta farolas de estilo Fernandino, de doble brazo en el tramo principal y un solo farol en el resto, además de hasta quince bancos, nueve de ellos de madera y respaldo, siguiendo el diseño de los situados en la fachada de la iglesia de la Concepción.

Las farolas fernandinas es el tipo elegido para el alumbrado público de todo el centro peatonal y ampliaciones, con faroles caracterizados por su fundición de hierro.