La comedia amorosa renacentista desplegó la noche del sábado toda su esencia y esteticismo en el Festival de Teatro y Danza Castillo de Niebla de la mano de Nao d’amores y la Compañía Nacional de Teatro Clásico que han llevado a escena Comedia Aquilana.

Se trata de una obra de Bartolomé Torres Naharro -dramaturgo extremeño que, a pesar de haber sido uno de los autores fundamentales de la historia del teatro español, es hoy un gran desconocido sobre las tablas- que ha versionado Ana Zamora, becada en la Real Academia Española en Roma para realizar una amplia investigación sobre este autor que fue muy representado durante el siglo XVI.

Los espectadores que se han dado cita en el patio de armas del Castillo de los Guzmanes han podido disfrutar de una comedia de fantasía en verso con la que han vivido una auténtica experiencia gracias al teatro realizado en el renacimiento.

Considerada por la crítica como uno de los mejores espectáculos clásicos de los últimos tiempos, durante 60 minutos ha narrado la historia de amor del escudero Aquilano y la princesa Felicina, hija del Rey Bermudo. Una historia en la que no han faltado hortelanos y criados, entre otros tantos personajes, ni enredos, ni farsas, ni burlas que han llevado a un desenlace con final feliz.

Y ello con una puesta en escena que ha permitido resucitar a este autor clásico renacentista para la escena contemporánea con la profesionalidad de la Compañía Nacional de Teatro Clásico y el colectivo Nao d'amores.

La primera, una unidad de producción del INAEM (Instituto Nacional de la Artes Escénicas y de la Música) que depende del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, ha llevado a cabo en sus casi 30 años de historia más de 85 producciones que han viajado por muchos lugares de Europa y América; el segundo, aúna profesionales procedentes del teatro clásico, los títeres y la música antigua, que bajo la dirección de Ana Zamora, desarrolla una labor de investigación y formación para la puesta en escena del teatro medieval y renacentista.