Colocando las teselas del futuro

Los alumnos de primero del Bachillerato de Arte de la escuela León Ortega comenzaron la jornada de ayer liberando tensiones. Con un mazo entre sus manos, se mostraban dispuestos a vivir una experiencia cartática. Ante ellos, una alfombra de azulejos que debían convertir en una estela de teselas tras golpearlos con dicho mazo. La purga de tensiones estaba asegura.

Golpe tras golpe, los ladrillos vidriados de diferentes colores explosionaban en pequeños trozos con los empezar a montar mosaicos, una disciplina artística, creada por los griegos y posteriormente explotada por los romanos, que ayer se erigió como protagonista de las jornadas de puertas abiertas de Escuela de Arte León Ortega, al dedicarles un taller.

"Como esta especialidad no existe en este escuela, pero sí en otras de Andalucía, me pareció bien brindarles a los alumnos la oportunidad de dar a conocer esta antigua disciplina artística, durante estas jornadas", explica Antonio García, monitor del taller además de ser el director de la 'León Ortega' y presidente de la Asociación Onubense de Artistas Plásticos 'Enrique Montenegro'.

Superando todas las expectativas, -más de 60 alumnos participaron en el mismo-, este taller pretende que estos futuros 'artistas' den una vuelta de tuerca a sus inquietudes artísticas, materializándolas en nuevos soportes y con nuevas técnicas.

"Antes de hacer añicos los azulejos, cada uno ha realizado un dibujo sobre un tablero contrachapado. Boceto a rellenar pegando las teselas resultantes. El secreto está en colocarlas adecuadamente, ya que sus formas y, sobre todo, el juego y la fusión colores harán relucir en la superficie la composición abajo escondida", apuntaba García, mientras destacaba que con estos trabajos "serán reciclado con posterioridad. En años anteriores, con algunos de los mosaicos hemos decorados mesas y sillas que hoy en día forman parte de mobiliario de esta escuela ".

Escuela que según García es todo un "referente de arte de la ciudad, pues compagina el arte y el diseño y, por tal motivo, al alumnado hay que tenerlo siempre motivado. Para ello, intentamos hacer de este centro una escuela activa donde cada día haya cosas nuevas en las que embarcarse", señalaba, recordando la primordial e importante que resulta, para la cultura de una ciudad, "invertir en la cantera de futuros artistas.

Todo lo que se haga por ellos es poco, para lo que ellos nos puedan dar, regalar, ofrecer, en un futuro no muy cercano. Cada curso salen de aquí más de 100 jóvenes con ganas de poner su granito de arena en el mundo del arte".

Jóvenes como Marta, quien intenta sacar adelante el símbolo de la paz. Dice que le gustaría estudiar Bellas Artes, "aún no sé por la especialidad que me inclinaré. Lo que tengo claro es que esta carrera debería ser una de las metas de la Universidad de Huelva. No todo el mundo tiene la posibilidad económica de desplazarse a estudiar a Sevilla".

Darío ha improvisado, reconoce, mientras con un mazo va rompiendo en teselas más pequeñas un azulina azulejo. Quien lo tenía bastante claro era Manuel. "He inmortalizado la fecha en la que comenzó mi vida. Cuando empecé a salir con mi novia". Vida que correrá ligada a las Fuerzas Armadas. "Me gusta todo lo relacionado con el arte, pero el ejército significa un sueldo fijo todos los meses. Me convertiré en soldado profesional nada más acabar mis estudios en esta escuela", afirma con rotundidad, a la vez que pega con cola pequeñas piezas que rebelab el 26 -10 -2008.

Olvidando el mensaje explícito y centrándose en lo estético, Tatiana hacer volar una mariposa. "Después del Bachillerato me gustaría estudiar un Módulo Superior de Decoración de Interiores... o dedicarme a la danza", comenta esta joven bailaora de la Peña Flamenca de Huelva que, junto a sus compañeras, actúo ayer por la tarde en esta escuela, que cada día se asemeja más a todo un mosaico de posibilidades.