El Colegio Diocesano, cien años de la mano de Manuel González y Siurot

El colegio Sagrado Corazón de Jesús fue creado por el hoy beato Manuel González García, vicario de Huelva, y el insigne pedagogo Manuel Siurot. El 25 de enero de 1908 fue inaugurado oficialmente con la bendición del arzobispo de Sevilla, el cardenal Enrique Almaraz y Santos. Durante estos cien años las escuelas han tenido un largo recorrido por la ciudad de Huelva, han estado en muchos puntos de ellas, siempre con el objetivo de estar ahí educando y asistiendo a quien lo ha necesitado para ofrecerle educación desde un espíritu cristiano, dando respuesta a las necesidades culturales y humanas de Huelva. La incultura alfabética, el subdesarrollo humano, la ausencia de valores morales y éticos, y la pobreza de muchos niños sin escuelas fueron las causas que llevaron a crear unas escuelas para que, a través de la educación, pudiera resurgir una infancia y una juventud más culta y más humana. Hoy de aquellas escuela queda como abanderado el Colegio Diocesano Sagrado Corazón de Jesús, siendo su titular en la actualidad el Obispado de Huelva, en las instalaciones que anteriormente habían sido del Seminario.

La iniciativa de las Escuelas del Sagrado Corazón de Jesús parte de Manuel González, vicario de Huelva y párroco de la mayor de San Pedro, al que siguen un grupo de amigos encabezados por Manuel Siurot. Aquellas escuelas se levantan donde hoy se encuentra la residencia de los Jesuitas y el centro San Francisco Javier, justo detrás del Ayuntamiento de Huelva. El 25 de enero de 1908 son bendecidas y se ofrece una comida de inauguración a más de 500 niños. Manuel Siurot comunica entonces a Manuel González que dejará la abogacía para dedicarse completamente y de por vida a la enseñanza en las escuelas.

El 1 de febrero de 1908 es el primer día de clase, a las nueve de la mañana, más de trescientos niños acuden a recibir las enseñanzas en las nuevas escuelas, que incluyen también la ubicada en la ermita de la Cinta, de cuya hermandad Manuel Siurot llegó a ser hermano mayor. En julio de aquel año se inauguran las Escuelas del Sagrado Corazón del barrio del Polvorín, actualmente aquí se encuentra el Colegio de las Hermanas Teresianas, que se hacen cargo de estas en 1914 con el apoyo económico que les aporta Siurot.

Otra de las actuaciones importantes de la iniciativa de Siurot es la Granja Agrícola de las Escuelas del Sagrado Corazón, situada en las inmediaciones del actual hotel Monteconquero. Mientras, la Colonia Agrícola Escolar del Polvorín las bendice el arzobispo de Sevilla en abril de 1911.

Con el tiempo las escuelas de Manuel Siurot van adquiriendo una gran resonancia nacional e internacional. El 15 de marzo de 1915 es el ministro de Gracia y Justicia, Manuel Burgos y Mazo, en representación del Rey, quien visita las Escuelas. A partir de 1916 Manuel Siurot quedará sólo al frente de ellas, Manuel González García era nombrado obispo auxiliar de Málaga.

Las Escuelas del Sagrado Corazón de Jesús van convertirse en referente por su metodología pedagógica y así recibirá visitas y reconocimientos internacionales. En octubre de 1919 una importante misión chilena acude a las Escuelas del Sagrado Corazón, emitiendo un informe brillantísimo de las mismas. En noviembre de ese año una comisión de altas personalidades francesas visitan las escuelas y conceden a Manuel Siurot la Palma de oro y una subvención anual para el sostenimiento de las mismas. En 1921 Siurot, después de muchos esfuerzos, obtendrá los fondos necesarios para ampliar las Escuelas y dar cabida a 150 alumnos más.

Hay referencia tan insospechadas e interesante como el artículo que en el periódico The Times dedica a las Escuelas del Sagrado Corazón de Jesús, el 18 de abril de 1924, bajo el título de 'Un reformador español. El sistema Siurot'. Mientras, el 31 de mayo de 1924 la revista School and Society, de New York, escribe un artículo referido a las Escuelas del Sagrado Corazón de Jesús con el título 'Una gran Escuela en España'. En ese año, en septiembre obtiene del Estado español una subvención de 15.000 pesetas anuales y en diciembre el presidente de la República Francesa nombra Caballero de la Orden de la Legión de Honor a Manuel Siurot, por la labor pedagógica al frente de las Escuelas del Sagrado Corazón de Jesús de Huelva.

Se efectúan también visitas de personalidades como la del Primado de América, monseñor Nouel, que el 31 de julio de 1925 expone su deseo de hacer en Santo Domingo unas escuelas parecidas a las de Huelva.

"Esto tiene el perfume de la verdad", esa fueron las palabras del rey Alfonso XIII cuando el 6 de abril de 1926 visita las Escuelas del Sagrado Corazón de Jesús. Al año siguiente, una real orden las califica como entidad benéfico-docente de carácter particular .

La llegada de la Segunda República Española será mal momento para las Escuelas del Sagrado Corazón de Jesús y su labor formativa dedicada a las clases más necesitadas de la población. El estado y la Diputación suspenden las subvenciones el 3 de octubre de 1931. Empieza la agonía de las escuelas, tanto que en 1934 Manuel Siurot confiesa la angustia del momento por el que pasan las escuelas y solicita ayuda para salvarlas. En abril de 1935 denuncia abiertamente que sus escuelas son perseguidas por ser católicas y hace un angustioso llamamiento a los católicos de Huelva y de España. Tal persecución llega al límite el 20 de julio de 1936 con su destrucción y saqueo durante dos días. Las clases en las escuelas se reanudan el 5 de abril de 1937, Manuel Siurot fallece en Sevilla 28 de febrero de 1940, lo que mueve a crear un patronato para mantener las escuelas que se confirma oficialmente en 1944.

Otro tiempo difícil para las escuela será a partir de 1964 cuando la Compañía de Jesús adquiere al primer obispo de Huelva, monseñor Cantero Cuadrado, todo el conjunto de iglesia y locales de las escuelas para instalarse en ellos. Los niños de las escuelas son agrupados provisionalmente en unos locales de la plaza Virgen del Rosario. El resurgir comienza en 1969, de la mano del obispo monseñor García Lahiguera, quien pone la primera piedra de las nuevas Escuelas del Sagrado Corazón y en 1971 el nuncio apostólico, monseñor Dadaglio, y el obispo monseñor Rafael González Moralejo presidente la inauguración y bendición del colegio situado en la calle Juan de Oñate.

Unas instalaciones que más tarde dejarían, pasando en 1996 al seminario diocesano, de la mano del obispo monseñor Ignacio Noguer Carmona, quien apuesta por la integración de las escuelas y los centros educativos diocesanos en estas Escuelas del Sagrado Corazón.