Coge el dinero y corre


De una directora como Callie Khouri uno no puede menos de acordarse de la película Thelma y Louise (1991),de Ridley Scott, de la que fue brillante guionista, y por ello espera mucho más. Sin embargo a la vista de esta nueva realización suya, muchos años después, uno comprueba pronto que las aspiraciones no han ido mucho más allá de componer una película entretenida, divertida y ocurrente, parecida a muchas otras de estos mismos planteamientos, pero con la inclusión de una parte femenina, trascendental y decisiva en el argumento y en el desarrollo de la trama. Viniendo de una mujer no nos puede extrañar.
Y es lo que vemos. Como Bridget, un ama de casa de clase media pero aparentemente acomodada, está acostumbrada a vivir bien y a que no le falte de nada. Pero las circunstancias cambian cuando su marido se queda sin empleo (_)¡qué trance tan actual y tan preocupante ahora!(_) y ella se ve obligada a aceptar un trabajo en el Banco de la Reserva Federal. Como el dinero escasea en el hogar y hay que atender a muchas necesidades creadas, planea un particular atraco en el que comprometerá a dos amigas suyas: Nina, una mujer soltera que está preocupada por el futuro de sus hijos, y Jackie, una joven un tanto alocada. La situación acaba complicándose.
Callie Khouri ha cultivado el juego de las situaciones y estas configuran un relato asaltado por la incertidumbre y las incidencias a que dan lugar las actitudes de las protagonistas y como éstas van a repercutir en su propia vida familiar, al involucrar, además, a los respectivos cónyuges o compañeros masculinos, que se ven implicados en los acontecimientos. La comedia funciona bien a ratos y mantiene la intriga del espectador merced a una trama manejada muy bien en ocasiones. Pero nada sería de este entramado que utiliza mecanismos de incertidumbre y de humor ya vistos en otras ocasiones y la visión cómplice y por supuesto cordial con respecto al comportamiento de los protagonistas, en una visión muy optimista del delito por ambiciones muy personales, sin la contribución de los protagonistas. Y esto funciona mucho mejor tanto en los pasajes más serios de la película como en los más cómicos, gracias sobre todo a la magnífica actuación de Diane Keaton y Queen Latifah, que vuelven a demostrar su gran talento interpretativo.
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