Cofrades en miniatura

No hay que ser amante de la Semana Santa para visitar la muestra magna de pasos en miniatura Un ángel cofrade, que desde el pasado día 19 acoge la Casa Colón. Tampoco hay que entender de arte ni de modelismo. Porque, tal y como explicó ayer en los Salones Cien el comisario de la muestra, José Zamora García, simplemente "por su singularidad y novedad" merece la pena contemplarla.

Eso hicieron ayer decenas de personas que, a lo largo de la mañana y la tarde, se agolparon en las dos salas habilitadas para acoger esta iniciativa, organizada por la asociación sin ánimo de lucro Un ángel cofrade, que recuerda la memoria del pequeño Javier Zamora Carmona, a quien precisamente va dedicada la exposición, al tiempo que busca fomentar el conocimiento, el estudio y la proyección de la Semana Santa.

El donativo de entrada establecido es de un euro, ya que el objetivo de la muestra, en la que José Zamora ha trabajado desde septiembre hasta reunir a las 106 piezas que se exhiben, es recaudar fondos para Cáritas de la parroquia de San Francisco de Asís, en la barriada de Pérez Cubillas, así como terminar la realización de un mantolín para el Señor de la Oración en el Huerto.

Durante un recorrido por la Sala A, José Zamora explicó que se muestran pasos de la Semana Santa de Sevilla y su provincia, así como montajes de varias cofradías por algunos puntos de Sevilla. De esta forma, el visitante puede disfrutar de representaciones de la Hermandad de San Bernardo, el Cristo de los Gitanos, el Beso de Judas, el palio de la Hermandad del Silencio, la Mortaja o el traslado de Jesús al Sepulcro de Santa Marta.

La sala está adornada por enseres de Semana Santa, como el altar montado con la cruz de guía y los faroles que acompañan a la Hermandad de la Oración en el Huerto y dos banderines (Los Dolores y Concepcionista) de la misma hermandad. En la pared opuesta lucen piezas de la Hermandad de la Inmaculada, como un Simpecado, el libro de regla o el estandarte de la corporación. Y, además, tres coronas de las tres hermandades de las que Javier Zamora era hermano: la Inmaculada, la Virgen del Refugio de la Hermandad de Pasión y la Virgen de los Dolores de la Oración en el Huerto.

El Monumento al Santísimo Sacramento que se monta en la Catedral de Sevilla el Jueves Santo ha sido aportado por Justo Francisco Carretero, autor que, debido a su relación con Bollullos de la Mitación, también ha cedido los pasos en miniatura del Cristo del Amor y la Virgen de la Soledad que cada Semana Santa recorren las calles del municipio en la Madrugá.

De muy reducido tamaño es la obra del malagueño Luis Miguel Rus, que ha cedido varias obras, mientras que llaman la atención por su grandiosidad las de Felipe Cabreras, de Castilleja de la Cuesta. "Se dedica a hacer montajes y tiene una colección de más de 30 momentos de la Semana Santa de Sevilla", precisó Zamora. En la Casa Colón, este autor exhibe el paso de la Hermandad de la Paz abandonando el parque de María Luisa y llegando a la glorieta del Cid. Ante la vista, árboles y ocho metros de un singular cortejo.

Justo delante luce el paso más curioso, el "Playmobil capillita", creado por Javier Gamo, de Guadalajara. "Es el paso de la Sentencia de la Macarena acompañado de la centuria y no le falta ni público, capataces, acólitos... Expresa toda la realidad del cortejo con este juguete tan universal. A los niños les encanta pero también tiene mucha aceptación entre los adultos", señaló el comisario de la muestra.

Majestuosa luce la portada de la basílica de la Macarena, así como el Arco. Justo en la puerta del atrio de Santa María de la Esperanza sale el paso de palio, cedido por la artista María del Monte. Tampoco falta la portada del Salvador y la Hermandad de Pasión que en la tarde delJueves Santo recorre las calles sevillanas. Hasta Martínez Montañés está representado como autor de la talla.

Tampoco faltan algunas obras de una empresa de Yecla (Murcia) creada por los hermanos Simón y un par de dioramas que representan momentos evangélicos de la Pasión que, recreados in situ, despiden al visitante y le invitan a adentrarse en la segunda sala, dedicada a Huelva, su provincia y al resto de Andalucía.

Enseres de la Hermandad de Pasión -como las potencias, las cantoneras de la Cruz, el senatus, los ciriales, el banderín del beato Manuel González y el cuadro conmemorativo de la imposición de la medalla de Huelva- embellecen la sala, en la que resultan entrañables los pasos de la escuela infantil Virgen de la Cinta, portados por los pequeños el Viernes de Dolores por el patio del centro. La Virgen de la Cinta en el paso antiguo y una amplia representación de la Semana Santa onubense -Cristo de la Humildad, Virgen del Amor, Victoria, Esperanza, Tres Caídas o una parihuela de ensayo de esta última hermandad- dan paso a cofradías de Granada, Córdoba, Jaén, Málaga y Jerez. En opinión de Zamora, el paso que artísticamente más destaca es el de Juan Manuel López Tubio, el Nazareno de Jerez, prestado por la hermandad.

Una vitrina custodia varios llamadores con los que Javier Zamora hizo alguna levantá en Huelva, como los de la Virgen de los Ángeles, de la Borriquita; el Señor de Pasión, el Señor de la Oración en el Huerto, las Tres Caídas, Calvario, Sentencia, Cautivo, Palio de la Oración en el Huerto, Inmaculada y Victoria. También se exhiben los juguetes del pequeño. "Este es el rincón de Javi, con los pasitos y las imágenes con las que jugaba fuera la época que fuera", señaló el comisario de la muestra y padre del pequeño. Sobre los mismos, luce el cartel de Abraham Ceada.