Ciudadanos cierra un 2019 de luces y sombras, que arrancó con su entrada en el Gobierno que liquidó cuatro décadas de socialismo en San Telmo y que termina con la formación naranja sumida en la espiral de la resaca del batacazo del 10-N. De la posición nuclear de la política andaluza a la periférica de la nacional, el partido quiso escenificar en Huelva una apuesta por el futuro. Lo hizo a través de Julio Díaz, vicepresidente del Parlamento Andaluz, quien escoltado por la diputada provincial María Ponce y el portavoz municipal Guillermo García de Longoria, defendió a Ciudadanos como “un valor necesario”.

Díaz insistió en el papel de la formación naranja como socio en la Junta, donde “hemos acabado con una forma corrupta de hacer política para dar a Andalucía un Gobierno sólido y estable”. Aprovechó para acusar al ejecutivo socialista de PedroSánchez de “olvidarse de Huelva y Andalucía, a los que chantajea desde Madrid mientras aquí trabajamos por las ayudas para la pesca, el turismo de la provincia y garantizamos 42 actuaciones en materia educativa”.

Díaz aludió a las divergencias internos y las salidas de la formación en las últimas semanas. El diputado regional asumió que “cuando hay problemas surgen oportunidades y después de un mal resultado electoral era necesaria una reflexión interna para hacer autocrítica. No hay ninguna crisis en Ciudadanos”. Es más, mostró su respaldo a Inés Arrimadas como “nuevo líder nacional que nos llevará a luchar por la Presidencia del Gobierno muy pronto”. Pidió además “unas primarias en las que todos los militantes podamos participar”. En ese proceso de reflexión en el que se encuentra Ciudadanos defendió un partido “más municipalista y que se vuelque en sus agrupaciones locales para aprovechar el talento que tenemos”.

Díaz aseguró que en 2020 llegará el impulso para proyectos como “el Banco de España o el antiguo edificio de Hacienda, en el que vemos a empresas que se van por falta de garantías en las contrataciones del anterior Gobierno de la Junta” así como la voluntad de “fortalecer el sistema sanitario”. Junto a ello, lanzó como gran reto “lograr de una vez que se ejecute el proyecto del desdoble del túnel de San Silvestre y la ley del trasvase”.

María Ponce destacó por su parte el trabajo en la Diputación “sin mirar los colores y por ayudar a todos los municipios de la provincia”. La portavoz provincial acusó al PSOE de “mirar siempre el color político de los pueblos para invertir en ellos y estar más pendiente de atacar a la Junta de Andalucía que defender a la provincia de Huelva”.