nuevas infraestructuras

La Ciudad del Marisco levanta sus paredes

  • Las instalaciones situadas frente a la nueva lonja de pescado estarán listas este año

  • La intención del Puerto es potenciar la creación de la 'marca Huelva'

El pasado mes de enero comenzaron los trabajos de allanamiento del terreno donde iba a ser ubicada; en las últimas semanas, las obras han comenzado a tomar forma y después de la cimentación de sus pilares, han comenzado a verse los esbozos de lo que serán sus paredes. Se trata de la Ciudad del Marisco, un proyecto de más de 6 millones de euros que lleva a cabo la Unión Temporal de Empresas formada por Tecnológica de la Construcción y Obras Públicas y Construcciones y Ferrallas La Rábida SL. Los edificios que deberán estar finalizados antes de que acabe el presente año si se cumplen los plazos inicialmente previstos, que hablaban de un periodo de ejecución de unos diez meses, se levantan en las inmediaciones de la nueva lonja de pesca, ya totalmente finalizada y en espera de que se produzca la adjudicación de la prestación de sus servicios, un proceso por el que también habrán de pasar estas nuevas instalaciones.

Su cercanía deja entrever una de las iniciativas más novedosas del presidente de la Autoridad Portuaria, el convertir el pescado y marisco de Huelva en una marca propia que traería aparejada otra de las señas de identidad que persiguen los responsables portuarios, es decir, conseguir dar a cada una de sus actividades un valor añadido más allá de la mera venta del pescado (en este caso) y que dicho valor pueda quedarse en quienes gestionen la misma.

Entre ambas edificaciones se creará una especie de polígono pesquero que dispondrá de un diseño arquitectónico algo menos serio que el de las instalaciones pesqueras. En la primera de sus dos plantas se ubicarán los controles de acceso, carga y descarga de los camiones que acudan a las mismas, manipulación y elaboración, además de un amplio espacio destinado al almacenaje y la congelación. La segunda planta tendrá siete accesos peatonales, espacios comunes y, sobre todo, primará la apertura a los onubenses que, además de asistir a la venta de marisco, dispondrán de zonas destinadas tanto al ocio como a la restauración, lo que facilitará su accesibilidad.

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