Cine en la plaza de toros La Merced (y III)

OCHO de junio de 1961: Infierno en la ciudad, por Ana Magnani. 1 de octubre de 1961: El médico de Stalingrado.

3 de junio de 1962: El rapto, por Glenn Ford y Donna Reed.

30 de septiembre de 1962: La guerra secreta de Sor Catherine, por Lili Palmer y El vampiro acecha.

8 de junio de 1963: Yo, el aventurero, por Antonio Aguilar.

9 de octubre de 1963: Tempestad, por Silvana Mangano.

13 de junio de 1964: Jumbo, la sensación del circo.

4 de octubre de 1964: Arquímedes el vagabundo, por Jean Gavín y Darry Cowl.

El día 1 de junio de 1965 se inauguraba la temporada en la Plaza de Toros de la Merced, con el título cinematográfico El salvaje, por Charslon Hestón.

Aquella temporada la empresa del cine de la Plaza de Toros consideró que debía ofrecer cartelera doble o bien exhibir películas de larga duración o un solo pase. Así, el día 17 de junio se dio en su pantalla: El día más largo, un pase; el 1 de julio, Cara a cara con la muerte y Solo ante el peligro; 25 de julio, La caída del Imperio Romano, con Sofía Loren y Stephen Boyd, un pase; 27 de julio: Viaje en globo y Cristina…

Como era usual, aquella temporada el Séptimo Arte dejó, por unos días, el espacio para los toros de las Fiestas Colombinas, con la intervención de Gómez Terrón, Jesús Abril, Antonio Muñoz'Batalla', 'Paquirri …

El Cine de la Plaza de Toros cesó en su actividad en aquel verano el 26 de septiembre de 1965. Los asiduos de esta pantalla vieron el largo metraje El misterioso viajero del clipper.

4 de junio de 1966: El falsificador de Londres.

29 de septiembre de 1966: El alma de la copla, con El Príncipe Gitano y Adelfa Soto.

6 de junio de 1967: La venganza de Hércules, por Mark Foret.

1 de octubre de 1967: El tesoro de Pancho Villa.

Con un ambicioso anunciado de "Cambio diario de programa" comenzaba su andadura veraniega el cine de la Plaza de Toros. Aquel 7 de junio de 1968 eran pocos los que se imaginaban que iba a estar su cine cerrado durante más de una década. En la velada verificada en la mencionada fecha se exhibió la película Una chica con gancho, que atrajo a mucho público.

El día 29 de septiembre de 1968, Carmen Morell y Pepe Blanco, con su película titulada Maravilla, se encargaban de ponerle el fin a un dilatado período de proyecciones.

En las temporadas comprendidas entre 1969 y 1984, inclusive, el cine que se instalaba en la Plaza de Toros de la Merced se mantuvo alejado de toda actividad cinematográfica, que no taurómaca. Es posible que fuese por la competencia, en cuanto a comodidad y mejor selección de películas, que le oponía otro cine de la zona, Las Colonias. Y es que tras la inauguración de la Plaza de Toros Monumental, en 1969, el coso de la Merced no tenía actividad taurómaca y sólo se convertía en escenario para que desfilaran algunos divos del flamenco o de la canción ligera y, sobre todo, durante los veranos de 1969 y 1970, se celebraran algunas veladas cinematográficas. Además, en los años finales de la década de los setenta e iniciales de la siguiente el edificio no ofrecía todas las garantías de seguridad que se le debía exigir a una construcción en la que se daban cita miles de personas para ver un espectáculo, fuese taurino, deportivo o musical.

La Plaza de Toros de la Merced, que tantas glorias viviera, en cuyo albero se doctorara el célebre Camisero, se rodaran las escenas de la mítica película La sombra de Litri y se disfrutaran tantas veladas cinematográficas, parecía que había perdido sus ansias de eternidad. Los aficionados, al contemplar sus muros desconchados y sucios, recordarían aquellos versos de la inmortal composición de Rodrigo Caro:

"Todo desapareció; cambió la suerte voces alegres en silencio mudo...".

En la tarde del 18 de noviembre de 1982 se celebró en el Ayuntamiento una reunión informativa en torno a la plaza de toros de La Merced, en la que fueron estudiadas tres propuestas por los técnicos y especialistas.

Tras la larga reunión se desechó la reconstrucción de la plaza de toros Monumental, surgió el interés en que se reformara la de la Merced, aunque también se vislumbró la posibilidad de construir un nuevo coso en el Polígono de San Sebastián o en cualquier otra zona de la ciudad.

A principios del año 1983, 9 de enero, la prensa local daba cuenta del estado de ambas plazas en las páginas del diario Odiel:

"… Ambas plazas se encuentran inhabilitadas, declaras en ruinas por los técnicos. Nada sabemos hasta el momento presente, la decisión que haya de tomar el Ayuntamiento de Huelva al respecto. La Monumental, que es propiedad de nuestra Alcaldía, según manifestaciones de nuestro alcalde, no es posible su reconstrucción por los gastos que reportaría ponerla en funcionamiento, teniendo en cuenta que el costo alcanzaría unos sesenta millones de pesetas; hacer una nueva valdría aproximadamente al día alrededor de trescientos millones de pesetas, cantidad muy necesaria para atender a otras cosas muy perentorias de la capital. Las opiniones del alcalde son justas y razonadas…".

En definitiva, se optó por rehabilitar el coso de la Merced. Así, el día 17 de noviembre de 1983 comenzaron las obras de descombro y limpieza de la plaza de toros.

En 1984, reanudaba su actividad taurina la Plaza que historiamos.

1985 va a ser la última temporada del Cine Plaza de Toros.

En el primer período de proyecciones destacaron las películas siguientes:

19 de julio de 1985: La guerra de Troya.

23 de julio de 1985: Cavernícola.

El día 27 de julio de 1985 se anunciaba la película Class y la empresa informaba de lo siguiente: "Las sesiones quedarán aplazadas hasta el día 6 de agosto de 1985 al celebrarse los espectáculos taurinos de las Fiestas Colombinas.

El segundo y último período del Cine Plaza de Toros fue un continuo homenaje a la hilaridad de los actores Fernando Esteso y Andrés Pajares, bien separados, bien en tandem cómico, ya que de ellos se proyectaron las siguientes películas:

12 de agosto: ¡Caray, con el divorcio!.

19 de agosto: Agítese antes de usarla.

23 de agosto: El soplagaitas.

27 de agosto: Padre no hay más que dos.

5 de septiembre: Queremos un hijo tuyo.

8 de septiembre: Yo hice a Rocki III.

12 de septiembre: El currante.

Por cierto, la película que descendió el telón histórico de esta especial "sala cinematográfica al aire libre" fue la titulada La Lola nos lleva al huerto, interpretada por citados míticos humoristas españoles los días 15 y 16 de septiembre de 1985. Al día siguiente, la empresa cinematográfica de la Plaza de Toros mandaba insertar el siguiente anuncio;

"Comunicamos al público que a partir de hoy, dejamos de proyectar películas, al finalizar la temporada de verano.

En los años siguientes, invadiría los hogares españoles el célebre vídeo que fue, imperceptiblemente, acabando con una sala al aire libre de tanta tradición como era la de la Plaza de Toros, en la que miles de huelvanos descubrieron la más variada filmografía española y extranjera en los ya remotos días de su infancia.