El Centro de Prevención de Riesgos Laborales de Huelva (CPRL) ha organizado una jornada técnica donde asisten cien profesionales especialistas en la prevención de riesgos y de la vigilancia para la salud de las empresas para abordar los principales riesgos y medidas preventivas por golpe de calor de la población trabajadora. Este seminario cuenta con el respaldo del Instituto Andaluz de Prevención de Riesgos Laborales (IAPRL), que en estos momentos desarrolla una campaña de sensibilización de carácter regional destinada a empresas y trabajadores sobre los efectos del golpe de calor en Andalucía.

En este sentido, la directora del CPRL de Huelva, Alba de Paz, ha estado acompañada de la jefa del servicio de Administración General y Gestión Económica del IARPL, Reyes Guichot, para presentar la campaña que centra su atención en la identificación de los síntomas y efectos sobre la salud con la prolongada exposición al sol y a las altas temperaturas, la identificación y evaluación del estrés térmico por calor y el conjunto de medidas de prevención y protección necesarias en las empresas para evitar daños a las personas trabajadores.

Este seminario, que cuenta con la colaboración de ASPY Prevención, se encuadra en el Plan Formativo para la Prevención del CPRL y que según Ley 31/1995 de Prevención de Riesgos Laborales, recoge en su artículo 19 el deber de las empresas en garantizar que cada trabajador reciba formación teórica y práctica.

Desde el CPRL de Huelva se ha destacado el alto impacto de las altas temperaturas en la salud de los trabajadores, lo que se conoce en el ámbito de la prevención como estrés térmico, caracterizado por una acumulación excesiva de calor en el organismo, que sumado o no a patologías previas, puede provocar calambres, agotamiento, edema y afecciones cutáneas y como consecuencia más grave el conocido golpe de calor. El golpe de calor se produce debido a un incremento de la temperatura interna por encima de los 40,5°C.

Los datos analizados en la jornada señalan que, en nuestro país, unas 1.300 personas fallecen al año en España por una mortalidad relacionada con las olas de calor y patologías relacionadas, sobre todo trabajadores expuestos a condiciones extremas, de ahí que la sensibilidad en el ámbito laboral y en el ámbito de la prevención vaya creciendo, de forma que el objetivo último de esta jornada técnica es la de contribuir a la mejora de las condiciones de trabajo y a reducir la siniestralidad laboral.

El Instituto Andaluz de Prevención de Riesgos Laborales, órgano adscrito a la Consejería de Empleo, Empresa y Trabajo Autónomo, es la agencia administrativa de la Junta de Andalucía para el fomento de la cultura preventiva y la mejora de las condiciones de trabajo. Se trata de un instrumento al servicio de la seguridad y salud laboral, de la productividad y la calidad de vida en Andalucía y cuya función se basa en analizar y reducir el impacto de la siniestralidad laboral y las enfermedades profesionales en el tejido productivo y que contribuya, de manera práctica, a prevenir riesgos para la seguridad y la salud de las personas trabajadoras.

El Instituto se vertebra en torno a tres ejes estratégicos con sus distintas líneas de actuación. Los tres ejes estratégicos son los siguientes: investigación científica, transferencia del conocimiento, la divulgación y la sensibilización social. Estas líneas prioritarias de actuación son las que articulan, desarrollan e interrelacionan los tres ejes del Instituto. Es decir, cada una de estas líneas despliega y materializa sus ejes estratégicos. Destacan estas tres: cultura preventiva, mejores condiciones laborales y mejor gestión de la prevención.