Este Miércoles de Ceniza, Santiago Gómez Sierra, obispo de Huelva, ha presidido la misa capitular en la Catedral. La celebración eucarística con la que comienza la Cuaresma se inició con el rezo de Laudes por el Cabildo Catedral, al que se unió una nutrida representación de fieles.

Tras la liturgia de la Palabra, el obispo bendijo la ceniza, signo de la fugacidad de la vida y de penitencia, que le fue impuesta por el vicepresidente capitular, Eduardo Rodríguez Vázquez. Posteriormente, el obispo la impuso a los canónigos, ministros del altar y a los fieles, mientras repetía: “Convertíos y creed en el Evangelio”.

Concluida la celebración eucarística, en el mismo coro catedralicio, con la presencia del obispo y los canónigos y la asistencia de los fieles que quisieron seguirla, el canónigo magistral, Isaac Moreno Sanz, dirigió una meditación cuaresmal, que versó sobre el camino que comienza hacia la Pascua, animando a vivir este tiempo litúrgico fijándose en tres escenas o momentos bíblicos: la Transfiguración, la subida a Jerusalén y el camino hacia Emaús, y subrayando la centralidad de Cristo resucitado en el camino cuaresmal, así como la importancia de la oración y de lo fundamental en la Iglesia: la fracción del pan y la escucha de la Palabra.

De esta manera, a su vez solemne, sobria, sencilla y profunda, el Cabildo Catedral ha querido destacar el inicio de la Cuaresma, "tiempo de gracia y misericordia, tiempo de acompañar a Jesús retirado en el desierto con la oración, el ayuno y la limosna, tiempo de caminar con alegría hacia el acontecimiento de la Pascua".