Patrimonio

La Casona reabre al público en Huelva con la recuperación del edificio principal para cafetería

La recuperación del viejo edificio de La Casona, en la Alameda Sundheim, es ya un hecho estos días. La víspera de Nochebuena reabrió al público el edificio principal como nuevo proyecto de hostelería en la ciudad, en lo que es la primera fase de la restauración de todo el complejo, que incluye la nave trasera donde en el primer tercio del siglo XX se ubicó la antigua imprenta de Viuda e hijos de Muñoz, de donde salía cada día el periódico La Provincia.

Por el momento, la primigenia vivienda de la familia Muñoz, La Casona, está ya operativa al 50%. Estos días ha abierto su planta baja y sus jardines, a tiempo de que pueda ser disfrutada por los onubenses durante las vacaciones navideñas. Y en las próximas semanas se abrirá la primera planta del mismo edificio, donde se ubicaban las dependencias de la vivienda, como parte de un proyecto de restauración de la misma empresa encargada de su explotación, un grupo hostelero onubense que pretende darle un enfoque cultural.

Mesa en el porche de La Casona tras su restauración. Mesa en el porche de La Casona tras su restauración.

Mesa en el porche de La Casona tras su restauración. / Gestia

La firma onubense Gestia es la encargada de la redacción de proyecto de rehabilitación de todo el recinto y de su ejecución, en la que ha primado el deseo de devolver las construcciones y toda la finca a su imagen original.

El arquitecto técnico Alejandro Ruiz, propietario también del inmueble, ha explicado a este periódico que el edificio reabierto ahora exhibe en su fachada los colores originales, blanco y albero, que han podido confirmar con documentos de la época y un exhaustivo estudio a cargo de una historiadora, que también les ha permitido configurar los jardines con especies vegetales autóctonas utilizadas tras su construcción para la familia Muñoz.

Porche de La Casona tras su restauración. Porche de La Casona tras su restauración.

Porche de La Casona tras su restauración. / Gestia

El nuevo negocio de hostelería ha recuperado también el nombre de La Casona, ahora como cafetería y bar con música, con un aforo total para 300 personas, también en una terraza de 1.000 metros cuadrados, en un espacio denominado Jardines de la Alameda, y que se complementará con Sala de la Prensa y La Galería en los otros dos ambientes diseñados. En el interior se puede apreciar el ladrillo original de la construcción y queda a la vista también el techo de madera.

A lo largo del mes de enero se confía en abrir la parte alta del edificio con una propuesta gastronómica, y a lo largo del año se terminará de restaurar la nave trasera, siempre con la premisa de volver al original proyecto a principios del XX, en lo que será un espacio también para restauración y eventos con capacidad para al menos 400 comensales.

Interior de La Casona con el nuevo negocio de cafetería y bar. Interior de La Casona con el nuevo negocio de cafetería y bar.

Interior de La Casona con el nuevo negocio de cafetería y bar. / Gestia

En noviembre del año pasado comenzaron los trabajos en La Casona, después de que se cerrara el traspaso de la propiedad tras el confinamiento. El 30 de marzo de 2020 se produjo un grave incendio en la cubierta del edificio de la vivienda que dejó en riesgo de colapso el inmueble. Los nuevos propietarios acometieron la reparación urgente de la cubierta para evitar un mayor deterioro mientras se ejecutaban los trabajos de restauración.

Durante este 2021 se ha trabajado en este cometido, aunque un cambio entre los titulares de la propiedad y en el proyecto inicial obligó a paralizar las obras durante unos meses, hasta que a finales de este verano se retomaron, a tiempo para la finalización de una primera fase justo para Nochebuena, ya con un nuevo proyecto de restauración con nuevos arrendatarios.

Las obras en la nave trasera se podrán compatibilizar en los próximos meses con la explotación del negocio de restauración en el edificio de La Casona, que ahora ya pueden disfrutar los onubenses como nuevo hito de recuperación del patrimonio arquitectónico de la ciudad gracias a la iniciativa privada.

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