“Todos los proyectos de infraestructuras que hay pendientes en Huelva siguen vivos y su curso natural”. Es el mensaje que el presidente de la Diputación, Ignacio Caraballo, se trae de la reunión que ha mantenido en Madrid con el ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (antes Fomento), José Luis Ábalos. Caraballo califica el encuentro de positivo, si bien reconoce que los recursos son escasos ya que la situación que se ha derivado de la pandemia ha hecho que se destinen esencialmente a políticas sociales y a ayudar a empresas y autónomos para poder reactivar la economía, aunque “todos los proyectos siguen adelante”.

Sobre la mesa se ha puesto la Alta Velocidad, a la espera de la Declaración de Impacto Ambienta, una vez que concluyó la fase de exposición pública y se trasladó al Ministerio de Transición Ecológica. El estudio de mejora de la N-435, carretera que vertebra la provincia y por eso se entiende como esencial para la generación de empleo y riqueza, ha sido otro de los asuntos que se ha analizado, junto al aeropuerto, pendiente de la publicación del período de información pública de sostenibilidad ambiental para terminar con la aprobación del plan director y de la autorización de emplazamiento.

Caraballo, que ha estado acompañado además, por la subdelegada del Gobierno en Huelva, Manuela Parralo; el secretario general de Infraestructuras, Sergio Vázquez, y el jefe de gabinete del ministro, Ricardo Mar, ha resaltado que Ábalos les ha facilitado reuniones con la ministra de Defensa, Margarita Robles, para hablar del Ceus y ver si pueden "cerrar ya" ese convenio entre la Junta de Andalucía y el Gobierno; y con la de Transición Ecológica, Teresa Ribera, para analizar la depuradora de Matalascañas, así como de la Presa de Alcolea y del túnel de San Silvestre.

En definitiva, se trata de "recuperar el diálogo" con el Ministerio y al ministro Ábalos como mediador para que las infraestructuras de Huelva sigan adelante.