Cambios en la circulación en la calle Palos tras la apertura de la calle Padre Marchena

Las obras en el entorno de la calle Palos han entrado desde esta mañana en una nueva fase que implica cambios en la circulación por la zona. Los desvíos en el tráfico se aplican a las calles Fernando el Católico, Ricardo Velázquez y Arquitecto Monís. De la misma manera, se han modificado las zonas de carga y descarga de vehículos y el estacionamiento de motos desde la primera de ellas donde se encontraban hasta este momento, a las calles Diego Díaz Hierro y Arquitecto Monis.

Desde primera hora se han modificado las señales para marcar el nuevo itinerario que deben seguir los vehículos que circulen por la zona ya que se ha abierto a la circulación la calle Padre Marchena, donde han terminado las actuaciones de reurbanización. Asimismo, desde el Ayuntamiento de Huelva se ha indicado que se aprovechó el periodo estival para adelantar los trabajos del primer tramo de la calles Palos y así facilitar la entrada y salida de los alumnos del colegio Santa María de Gracia.

Las obras de la fase dos se prolongarán a lo largo de los próximos cuatro meses y afecta a una superficie de 2.093 metros cuadrados. Hay que recordar que la inversión total de estos trabajos es de 1,5 millones de euros, íntegramente financiados con el remanente de tesorería en las arcas municipales y pretenden crear una zona en la que se facilite el tránsito de peatones, con un nuevo pavimento, árboles y mobiliario urbano. De la misma manera, se aprovechará para la eliminación de los adoquines desde la plaza de la Palmera hasta la Casa Colón. La intención municipal es la continuación de la imagen conseguida en la Gran Vía y a las calles laterales del edificio del Ayuntamiento de la capital.

Los trabajos comenzaron a comienzos del pasado mes de julio, con al intervención desde la plaza Quintero Baéz hasta la calle Arcipreste Manuel González García, ya que la pretensión era que a comienzos de septiembre, estuvieran finalizadas en coincidencia con el inicio del curso escolar. En un principio, la intención de los responsables municipales era “minimizar las inconvenientes de las obras a los vecinos”. Por ejemplo, se ha mantenido los accesos al aparcamiento privado de la Casa Colón y la entrada y salida de los vehículos que lo utilizan se hizo a través de la calle arquitecto Monís.

Los plazos apuntan a que en un año y medio se completará la transformación del entorno, más de 550 metros lineales de calle, unos 6.540 metros cuadrados de viario público, ganados para el peatón, aunque sin cerrar completamente al tráfico rodado, que permanecerá controlado y limitado para su convivencia con los viandantes. Si el ancho medio actual de la calle es de 11 metros, los 7 metros ocupados ahora por el paso y estancia de vehículos se reducirá a un carril central de 3,80 metros, suficiente para el paso de todo tipo de vehículos de emergencias y de limpieza, quedando el resto para zona peatonal

La fase 2 en la que se ha entrado desde esta mañana, continuará por el siguiente tramo de Fernando el Católico hasta alcanzar la parte trasera del Ayuntamiento y por la calle San Salvador. En la fase 3 se intervendrá en la calle Palos y en el tramo de Fernando el Católico coincidente con las traseras del Ayuntamiento. Finalmente, en la fase 4 se ejecutará la reurbanización de la confluencia entre la zona de unión entre la calle Palos y La Palmera.