Cajas nido para aves en el Parque Moret

El objetivo es facilitar que aniden especies insectívoras que ayuden a controlar plagas

Arriba y en el centro, distintos momentos de la colocación de un nido. Abajo, foto de grupo con los usarios de Faisem.
Arriba y en el centro, distintos momentos de la colocación de un nido. Abajo, foto de grupo con los usarios de Faisem.
Carmen Morales

22 de octubre 2015 - 01:00

Facilitar el anidamiento de aves insectívoras como el carbonero y el herrerillo común en el Parque Moret para así ejercer un control natural sobre las plagas de pinos y alcornoques es el principal objetivo de la acción desarrollada ayer en este espacio verde de la capital. En la misma, un bombero de la Unidad de Rescate en Altura del Ayuntamiento de Huelva y usuarios de la Fundación Andaluza para la Integración Social de Personas con Enfermedad Mental (Faisem) procedieron ayer a colocar en los pinares más altos del Parque algunas de las cajas nido para aves insectívoras que los usuarios de Faisem han construido en el taller de carpintería en el que participan.

Según explicó el bombero, Isidoro Aguado, las labores no tenían excesiva dificultad técnica, aunque precisaban subir a gran altura, pero lo más interesante para el colectivo de bomberos ha sido poder trabajar con personas que "no tienen ningún conocimiento sobre estas técnicas específicas, algo que es divertido y gratificante a la vez".

Por su parte, Antonio Pino, dinamizador del Aula de la Naturaleza del Parque Moret, explicó que la colaboración surgió durante una de las visitas de los participantes en el taller de carpintería de Faisem, en la que se les comentó este tema y ellos se ofrecieron a hacer las cajas-nido. En total, se han construido unas 32, aunque ayer sólo se colocaron una docena-las que van a gran altura-, mientras que el resto se ubicarán en una zona más baja -la de alcornoques- en la que ya no es preciso el apoyo de los bomberos.

Según precisó, estas aves insectívoras anidan en las oquedades y agujeros de los árboles y, en ocasiones, les resulta difícil encontrar un buen nido. Por eso, se les ofrece estos "agujeros artificiales" que son las cajas para facilitarles que aniden en el Parque. Esto ayudará, especificó, al control biológico de las principales plagas que afectan al pino -la oruga procesionaria- y al alcornoque -la 'silenciosa' o cerambyx-. Junto a esta acción, Pino asegura que, además, van a procurar introducir pequeñas rapaces nocturnas, que también son insectívoras, murciélagos, así como intentarán hacer charcas para anfibios.

Aparte del componente medioambiental, la iniciativa tenía también un marcado carácter social, ya que implicaba la participación de estos alumnos del taller de carpintería de Faisem, que ayer manifestaban estar "encantados" con poder participar en la misma. El monitor del taller, Isaías Moreno, aseguró que los usuarios de la Fundación han disfrutado mucho con este trabajo, ya que "ha dado mucho juego y han podido ser muy independientes haciéndolo". Luego, según señaló, es especialmente interesante tener la posibilidad de colaborar con los bomberos para colocar las cajas nido y ver que es un trabajo que "tiene su rendimiento y su utilidad".

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