El hermetismo con el que el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA) lleva a cabo las obras del proyecto de construcción de las instalaciones del Centro de Vuelos No Tripulados (CEUS) en Moguer, Huelva Información ha podido saber que tanto la pista de aterrizaje como la zona en la que iría instalado el primero de sus hangares, se encuentran ya completamente despejadas de vegetación tal y como lo demuestran las imágenes aéreas de la zona.

Se entraría así, según el plan de trabajo reconocido por el INTA el pasado 2 de diciembre (la última fecha en la que se informó del mismo), de lleno en la fase 1 del proyecto y que se prolongaría hasta el mes de marzo del año que viene, después de una inversión de más de 20 millones de euros de los 28 inicialmente previstos para todo el proyecto. Esta fase comprendería las tareas de desbroce y destroncado de toda la zona afectada por la pista de aterrizaje y los hangares, algo que ya está terminado y que ha sido llevado a cabo por la empresa Bifesa a quien únicamente queda la retirada de toda la madera talada.

Las obras de desbroce comenzaron por la parte más alejada de donde el pasado 1 de diciembre se produjo la inauguración oficial de los trabajos, dado que se trata del tramo más cercano a la carretera y el elegido para sacar la madera de los árboles que precisen ser talados. Esta fase cuenta con un presupuesto de 487.651 euros. Una vez despejado el terreno comenzaría la construcción de los hangares y los edificios de control, sistemas de seguridad y suministros básicos para su entrada en funcionamiento de manera completa, para lo que se mantiene la fecha de noviembre del año 2023.

Unos meses antes, en concreto el 31 de marzo de ese mismo año, comenzaría la fase de presentación del proyecto constructivo y el equipamiento de las instalaciones del centro, una fase en la que –junto con las anteriores– se acometería hasta el 80% del presupuesto total del proyecto, es decir unos 24,85 millones de euros. Quedaría entonces la fase final, los últimos ocho meses del año que viene, donde se pondría en marcha de manera efectiva el proyecto con el equipamiento de lo necesario para poner en marcha el proyecto de una manera definitiva.

Imagen de las tareas de desbroce de la superficie del CEUS.

Proyecto estratégico

En otro orden de cosas, el nuevo director general del INTA, el Teniente General, Julio Ayuso Miguel, señaló en la Revista Española de Defensa (órgano oficial del Ministerio) que los objetivos principales de su mandato consisten en “la construcción de una gran infraestructura de apoyo al desarrollo de sistemas no tripulados (Centro de Experimentación de UAV, CEUS) y la construcción de una aeronave de investigación, equipada e instrumentada para adquisición y tratamiento de datos”.

Preguntado sobre la situación en la que se encuentra el proyecto CEUS. Ayuso reconoció que “se ha iniciado la fase de construcción. Una vez terminada la construcción del vial o pista de ensayos, se procederá a la del hangar y edificio técnico para proceder finalmente a la fase de equipamiento. Este concepto de pista de ensayos próxima a las áreas de espacio aéreo ya segregadas proporciona un potencial sin comparación en este sector a nivel nacional e internacional, dadas las grandes dimensiones sobre el mar de las mismas y la buena climatología del Golfo de Cádiz”.

El responsable del INTA reconoció también que “la proximidad del CEUS con el Centro de Experimentación del Arenosillo del INTA (CEDEA) permitirá a sus usuarios del sector privado, público e industrial contar con los elementos necesarios para operar sus plataformas aéreas no tripuladas con la garantía que ofrecen los sistemas de seguimiento y monitorización de misiones del CEDEA. Con su entrada en operación, las comunidades de investigadores obtendrán una formación avanzada sin igual en la extensa variedad de campos de aplicación del uso de UAV, como agricultura, geología, atmósfera, aguas continentales, medio marino o medioambiente”.

Noviembre del año que viene continúa siendo la fecha de referencia para la entrada en operación de uno de los cambios más radicales que ha dado la tecnología en Huelva en las últimas décadas. La llegada de operadores internacionales a las dependencias del CEUS, significará el impulso de una industria auxiliar que tendrá una afectación directa a la creación de riqueza y empleo en Huelva.