El centro de vuelos no tripulados conocido como proyecto CEUS cuyas obras comenzaron a finales del año pasado y que se ubicará en el paraje La Atalaya de la localidad de Moguer podrá tener su primer hito con las pruebas que se lleven a cabo para el desarrollo del proyecto europeo de aviones no tripulados militares, al que se ha añadido España recientemente. Se trata del conocido como EuroMALE, un dron de altos vuelos de 26 metros de envergadura, 16 metros de longitud y 6 metros de altura. Su velocidad máxima de crucero será de 500 kilometros por hora y puede alcanzar hasta los 13.700 metros de altura.

Así al menos lo expuso el exministro de Ciencia, Pedro Duque quien durante el día de ayer realizó una visita a las instalaciones del Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA) en El Arenosillo acompañado por el director general del centro, el teniente general José María Salom y el alcalde de la localidad de Moguer, Gustavo Cuéllar. El exministro aseguró que “hace sólo unos días se ha firmado el convenio para la incorporación de España al gran proyecto europeo de aviones no tripulados militares, y estamos seguros de que ese proyecto debe tener en el CEUS uno de sus espacios más importantes de ensayos, validación y ensamblaje de aeronaves porque las condiciones de la zona son sin duda las mejores de Europa”.

Duque fue uno de los principales impulsores del proyecto CEUS al arbitrar los mecanismos para conseguir la financiación del mismo una vez que el anterior proyecto había fracasado al caducar la Declaración de Impacto Ambiental. El exministro recordó que “siempre tuve claro que entre las propuestas de inversión para proyectos de innovación que se barajaban en el Ministerio destacaba sobremanera el CEUS y por ello, era nuestra obligación buscar los fondos necesarios para poder hacerlo realidad y por ello involucramos en su financiación al CDTI (Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial, un organismo dependiente del que fuera su Ministerio) que, desde el primer momento, también vio claro que se trataba de una iniciativa por la que había que apostar”.

El general Salom explica los avances en los trabajos de desbroce de la zona donde se instalará el CEUS.

Duque se mostró orgulloso “de haber podido propiciar la estrecha colaboración entre distintas administraciones y ministerios que ha hecho posible concretar este gran proyecto, un proyecto esencial para que la aeronáutica española pueda desarrollar la nueva generación de aviones no tripulados”.

En esa misma línea, el alcalde de Moguer, Gustavo Cuéllar, reconoció la participación de Duque como “la piedra angular para que el CEUS pueda ya ser una realidad” y recordó como recibió “en varias ocasiones sus llamadas para preocuparse y ocuparse personalmente de que un proyecto de tanta envergadura y de tanta trascendencia para nuestra tierra, pudiese al fin desbloquearse y hacerse una realidad como la que afortunadamente tenemos ya en marcha en Mazagón”.

Por su parte, el director del INTA, el teniente general José María Salom manifestó su agradecimiento “tanto al ministerio como al CDTI por hacer posible la financiación de este proyecto” y afirmó que el INTA “va a aprovechar al máximo la oportunidad de hacer realidad por fin este gran centro aeronáutico porque no podemos permitirnos fallar ahora”.

El exministro firmó en el libro de honor del Ayuntamiento de Moguer.

Las obras del CEUS comenzaron en los últimos días de noviembre del año pasado con los trabajos de desbroce realizados por la empresa pública Tragsa y según Salom, también fue “esencial en el desbloqueo y la agilización de esta iniciativa la labor del alcalde de Moguer, sin cuyo compromiso permanente dándonos todas las facilidades y mostrando en todo momento el máximo interés por el proyecto, no hubiese sido posible agilizar los trámites administrativos para que el CEUS sea como lo es hoy, una realidad palpable”.

Durante su visita al Ayuntamiento moguereño tanto Duque como Salom firmaron en el libro de honor de visitas de la institución municipal. Tras la reunión, Pedro Duque visitó las instalaciones del INTA donde conoció de primera mano tanto el propio proyecto CEUS como la labor de investigación que el Centro de Experimentación de El Arenosillo desarrolla desde hace décadas.