La intensa campaña emprendida por el CEIP Prácticas para no quedarse con la única línea que les había asignado Educación en primera instancia tras la apertura del proceso de escolarización ha dado sus frutos. El colegio contará el próximo curso con dos líneas tras cerrarse las inscripciones con treinta, más una derivada del CEIP San Fernando, que se queda con 25 y la línea asignada.

En los últimos cursos, el número de líneas del CEIP Prácticas había oscilado entre las dos y las tres. Iniciado el último proceso de escolarización para los niños que se incorporan al sistema educativo más los que ingresen por otros motivos como pudiera ser un traslado, la previsión realizada por Educación en base a los datos del censo, le adjudicaba al colegio una línea.

Ante ese hecho, la comunidad educativa del centro se movilizó a través de las redes sociales y su Ampa participó, junto a las de otros centros, en una concentración convocada el pasado 25 de marzo por Marea Verde y apoyada por los sindicatos CGT y Ustea para denunciar la pérdida de líneas en la escuela pública. Alexandra Posada, presidenta del Ampa del CEIP Prácticas se mostró ayer satisfecha por la resolución, aunque la valoró como “positiva a medias, es una victoria agridulce”.

Posada resalta que la inversión no ha aumentado, “hay que redistribuirla por lo que significa que se destina menos para otro lado”. La representante de las familias del centro, con más de 600 alumnos, resaltó que “una sola línea supone menos recursos” económicos y personales cuando precisamente “en el año Covid pedíamos bajar la ratio porque es un colegio antiguo y las aulas son muy pequeñas”.

El argumento con el que la Administración explica el recorte de líneas es la bajada de la natalidad. En este sentido, las organizaciones sindicales y en concreto la Junta de Personal Docente de la Delegación de Educación en Huelva, defendió ante este proceso de escolarización que esa circunstancia sirviera para bajar la ratio en los centros públicos. Es una demanda histórica reforzada ante la pandemia.

El descenso en el número de nacimientos es una tendencia que dura años que previsiblemente se acentúe en los próximos a consecuencia de los problemas económicos derivados de la crisis sanitaria. Por eso, los sindicatos también llaman la atención sobre que el punto de partida para la planificación del curso sea diferente entre la pública y la concertada en perjuicio de la primera. Esta última oferta sus plazas sin que exista esa previsión previa sobre el número de líneas en los centros. Si hay un recorte previo, aunque sea provisional, sostienen que puede desincentivar a las familias a inscribir a sus hijos en la pública ante el temor de que por la escasez de plazas sean derivados a otro centro que no sea de su preferencia por lejanía o por otra circunstancia.