CCOO exige a la Junta de Andalucía que haga frente al cierre de Endesa

El secretario general de CCOO-A, Francisco Carbonero, pidió ayer "coraje" a la Junta de Andalucía ante la autorización que ha pedido la compañía Endesa al Ministerio de Industria, Energía y Turismo para cerrar la planta de ciclo combinado de Colón, ubicada en la capital onubense, y lamenta que este tipo de grandes empresas "estén cambiando las becas por marcharse de la comunidad", en referencia a los acuerdos que la Administración autonómica ha tenido con diversas empresas.

Para Carbonero, el anuncio de Endesa sobre la planta de Huelva, que cuenta con una potencia instalada de 398 megawatios, "es un ejemplo claro de las grandes empresas del Íbex 35, que anuncian grandes cosas para Andalucía, pero que demuestran a lo largo del tiempo que están perdiendo empleo y espacio productivo en la comunidad".

"Están cambiando las becas por irse esa industria de las empresas participadas", se lamentó el dirigente sindical, quien indicó que Endesa "ilumina un edificio y hace un gran milagro a los andaluces". Considera que en estos casos "se debe ver el coraje de un Gobierno y decirle a las grandes empresas que ya está bien, pues no se puede aguantar tanta injusticia, pues esas grandes empresas están aumentando beneficios y los ciudadanos se están empobreciendo, e incluso los trabajadores, a pesar de tener trabajo, siguen siendo más pobres".

"No se puede seguir así, un Gobierno de izquierdas no puede estar callado ante esto", aseveró Carbonero.

Endesa ha solicitado al Ministerio de Industria autorización para el cierre de sus centrales de ciclo combinado en Huelva y Foix (Barcelona), apuntando a la "hibernación" como posible solución a este tipo de centrales, ya que posibilitaría su mantenimiento para usarlas en caso de necesidad. Su director de comunicación en Andalucía explicó que la decisión que ha llevado a la empresa al pedir dicha autorización ha sido "la disminución en la producción de ciclo combinado en los últimos años, el descenso de la demanda, la penetración de las energías renovables y la competencia con el carbón en las térmicas".

La hibernación de la factoría onubense afectaría a 50 empleados directos y 150 indirectos. Este pseudo cierre sería el tercero de una gran industria en el polo químico en cuatro años.