El Brujo regresa a La Villa con 'Cómico', una obra sin argumento

El actor cordobés Rafael Álvarez El Brujo regresa una vez más al Centro Cultural de La Villa de Cartaya para encabezar por segundo año consecutivo el cartel de la 13 edición del Festival de Teatro de Otoño de esta localidad costera, que se desarrolla entre mañana y el 29 de noviembre con un total de cinco representaciones. En esta ocasión, la compañía de El Brujo pondrá en escena su último montaje, bajo el nombre de Cómico, con el que se abre el festival en la noche de mañana.

En el cartel también tienen cabida la compañía Atalaya, que llevará a escena la obra Madre Coraje el 8 de noviembre; la compañía Malaje Solo, con su comedia Humor Platónico el 15 de noviembre; Antonio Dechent Compañía Dsd, que escenificará el 22 de noviembre La Voz Humana, y, finalmente la compañía Morfeo Teatro, que llevará a las tablas de la Villa el 29 de noviembre, su trabajo La Sombra del Tenorio.

Todas las representaciones comenzarán a las 21:00 y, según informó el área de Cultura del Ayuntamiento de Cartaya, a partir del próximo día 1 de septiembre los interesados podrán realizar ya sus reservas de entradas en el Centro Cultural de la Villa de Cartaya (calle Nueva, 16), o a través del teléfono 959 39 37 60. Como otros años, se pone a la venta un bono para asistir a las cinco representaciones por un precio de 25 euros.

El esperado festival está organizado por la Concejalía de Cultura del Consistorio cartayero, a excepción de la obra Cómico, de El Brujo, a cargo de Gestión Bakty. Este evento cuenta con la colaboración de la Diputación Provincial de Huelva.

El año pasado, el célebre actor cordobés también fue el encargado de abrir este festival en Cartaya con la representación de la conocida obra El Lazarillo de Tormes.

Según afirmó el propio artista, Cómico es "el almagre" de sus últimos diez años de teatro. Entendiendo almagre, tal y como lo definió Darío Fo, de esta manera: "El término que emplean los pintores cuando, directamente sobre el muro seco, antes de enrasar, dibujan el proyecto del fresco. Únicamente el dibujo". En este sentido, explicó que él está "haciendo lo mismo pero al revés".

"Una labor de destilado. Quito la amalgama de colores y lo que queda es: Cómico. Una esencia. Cada día puede variar la forma exterior, en función de una anécdota, una noticia de actualidad, una manera especial de estar ahí y de sentirse el público, pero siempre es Cómico. Cómico destilado, cómico esencial. Explicaré con las risas lo que significan para mí esos momentos de risa, cómo hice algunos espectáculos, para qué y porqué los hice y recordaré algunos de los fragmentos de estos últimos diez años", señaló.

En este sentido, el actor apuntó que, si antes escribía las obras, ahora va a mostrar el andamiaje con el que se montan y se hacen. "Espero compartir esos momentos con un público que sé que ya me conoce y lo que espera de mí: gozar. Cómico es la entrega que un cómico hace de sí mismo. Espero, pues, yo también gozar", concluyó.

Y es que, si bien en otras obras hay un argumento y un guión, en este caso todo queda abierto a la improvisación o supuesta improvisación. El humor es el eje de todo.

El Brujo busca de esta forma hacer reír al espectador durante hora y media, al tiempo que muestra algunos fragmentos de sus espectáculos más conocidos y exitosos, mezclados con cuestiones de actualidad.

Cada función es distinta a la anterior y en ella explica cómo ha hecho algunos de sus espectáculos más célebres y por qué los hizo. Incluso cuenta anécdotas que le han ido sucediendo con el público a lo largo de tosa su tratectoria artística.