Adoración Cano, madre de Ana María Jerez Cano, la niña onubense asesinada y violada con nueve años en 1991, lamentó ayer la "falta de sensibilidad" que supone citar para hoy en los juzgados de la Audiencia Provincial de Huelva a José Franco de la Cruz, alias El Boca, que el pasado martes salió de la cárcel tras cumplir 21 de los 44 años a los que fue condenado por ambos crímenes.

El objetivo de la citación es que informe sobre su lugar de residencia, al estar desterrado de Huelva durante los próximos seis años pero Cano, en cualquier cosa, expresó su repulsa porque El Boca sea llamado a declarar en la provincia en la que vive la familia de Ana María Jerez "en lugar de hacerlo en Sevilla o en Madrid", en el marco de la investigación que la Audiencia Provincial está llevando a cabo sobre el patrimonio del ex presidiario para proceder a indemnizar a la familia.

De este modo, Cano criticó que la Justicia "sea la primera en quebrantar la orden de destierro que este sujeto tiene durante seis años de esta provincia". Así, la madre afirmó que el fin último de pedir una indemnización a El Boca es que éste "se vea obligado" a vender la propiedad que tenga en Huelva y alejarlo así de la familia.

"A estas alturas, el dinero -que ascendería a 90.000 euros, según lo impuesto por el tribunal que lo juzgó en 1993 y que no fue abonado entonces al declararse insolvente- no me soluciona prácticamente nada. Lo que trato de evitar es que ninguna familia tenga que sufrir lo que yo estoy sufriendo", aseveró Cano.

Y es que la progenitora tiene "muchas dudas" de que El Boca vaya a respetar la orden judicial que le obliga a permanecer lejos de la provincia donde habita la familia. "Si no ha respetado la vida, ¿qué va a respetar?", manifestó.

Cano insistió en que el condenado por el asesinato de su hija es "un psicópata más peligroso de lo que era antes", ya que ahora "se le añade el resentimiento de haber pasado 21 años en la cárcel", por lo que supone "un mayor riesgo" tanto para la familia, que se encuentra "desamparada", como para "el resto de la sociedad".

Adoración Cano lamentó que que se vaya "a volver a ver otra incoherencia, porque han tenido tiempo de preguntarle donde va a residir, y en la cárcel tienen la obligación de saberlo, pero se demuestra que actúan a golpe de telediario".

"No veo lógico que, si tienen una orden de destierro, esto no lo tuviesen previsto", señaló, para lamentar este "descontrol" de "buscarlo en el fin de semana, buscándolo las Fuerzas de la Seguridad del Estado, gastando dinero y dejando otras cosas pendientes".

Un asunto que la madre de la niña calificó de "surrealismo puro" y de "falta de respeto, compromiso y responsabilidad con un tema muy grave".

A pesar de que la comparecencia no es obligatoria, la Audiencia ha hecho llegar una notificación a la Policía Nacional y a la Guardia Civil para que lo localicen antes del lunes y pueda facilitar la información que se le solicite.