Bienvenidos a otro mundo

Bienvenidos a otro mundo
J. Ronchel

Huelva, 06 de abril 2017 - 02:02

En una improvisada visita para este periódico por las entrañas del edificio, el arquitecto Sebastián Cerrejón Hidalgo confesó su rechazo a que se colocara un gran escudo de la UHU en la fachada. No era soberbia de artista, sino la preservación de la integridad de un proyecto, de una concepción muy depurada, de un diseño brillante en lo artístico, que no entiende de molduras ni pinturas. ¿Cómo salvar la exigencia? Una vidriera, que aportara luz natural al interior, "con un escudo que se presta a ello" y con la "pequeña broma" de una gran claraboya redonda en la esquina que marca el nuevo edificio desde la entrada principal a Huelva por la A-49.

Este nuevo símbolo en El Carmen es sólo un detalle que se solapa posteriormente al conocer un conjunto arquitectónico excepcional. Hay mucho de geometría, de líneas rectas y ángulos en un gran edificio de planta espectacular. Es la ETSI, la misma que abrió ayer sus puertas para la puesta de largo de su invitado de honor, el Auditorio de la Onubense, todo un lujo para cualquier anfitrión que se precie.

Las obras siguen sin descanso. Estarán finalizadas para el comienzo del curso próximo, a la vuelta del verano. Entonces terminará de lucir una construcción que ya apunta mucho a ser un hito arquitectónico de la ciudad.

No hay más que pasar a su interior y descubrir un secreto oculto: su espectacular patio interior. En él se adentra el cuerpo trasero del Auditorio, el escenario, convertido en cabeza para el exterior, hacia donde se abrirá la oferta artística para compartir, generosa, con usuarios comunes.

Ahí radica una de las claves del nuevo centro para la ETSI: la integración de todos los elementos. Llámense también alumnos y docentes, ingenierías hermanas, o primas hermanas, que tras dejar sus reinos de taifas en La Rábida, por fin comparten techo y están obligadas a entenderse, relacionarse y beneficiarse de la participación de inquietudes cercanas.

Ese gran espacio abierto ofrece dos alas para despachos y laboratorios, interconectados por grandes pasarelas acristaladas que harán visible ese tránsito en la sinergia estudiantil. Avanza el arquitecto que cuando por la noche se ilumine será un espectáculo. No hace falta creerle; se intuye.

Incluso la zona superior del Auditorio es un graderío casual para el encuentro, para dar un giro a la rutina docente llevando una clase con el cielo por techo o para asomarse y aislarse del estrés urbano, en silencio, amortiguado entre cristaleras y grandes bloques de GRC, la innovadora mezcla de cemento y fibra de vidrio que les hace levitar en pleno desafío al vacío. La nueva ETSI invita a entrar en otro mundo ajeno al exterior. En otra dimensión también para la arquitectura onubense.

No hay comentarios

Ver los Comentarios

También te puede interesar

Lo último