Juicio por el asesinato de Laura Luelmo

Bernardo Montoya conoce hoy el veredicto por el crimen de Laura Luelmo

  • La Junta mantiene su petición de prisión permanente y la familia eleva las penas solicitadas

  • El acusado vuelve a pedir perdón por lo ocurrido

Bernardo Montoya recorrerá los escasos metros desde el furgón a la sala del juicio por última vez hoy.

Bernardo Montoya recorrerá los escasos metros desde el furgón a la sala del juicio por última vez hoy. / Josué Correa (Huelva)

El destino de Bernardo Montoya está en manos de los cinco hombres y cuatro mujeres que desde primera hora de la mañana de hoy tienen en sus manos el veredicto por el crimen de Laura Luelmo, la joven profesora asesinada en diciembre de 2018 en la localidad de El Campillo.

Según informó ayer el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, tanto la Fiscalía, las acusaciones que ejercen la familia y la Junta de Andalucía y la defensa del acusado, cerraron sus intervenciones con la presentación de los informes definitivos sobre el caso. No se esperaban grandes novedades, aunque sí que alguna de ellas modificara las mismas por lo ocurrido durante los cuatro días de testimonios en la Audiencia Provincial.

Así, tanto la representación legal de la Junta de Andalucía como el Ministerio Público mantuvieron las peticiones iniciales, es decir prisión permanente revisable por asesinato la primera, a la que la Fiscalía añade 20 años por el secuestro y 12 por la agresión sexual. La acusación que ejerce la familia elevó las penas que solicitaba inicialmente, aunque se desconoce la cuantía de las mismas.

El acusado hizo uso de su derecho constitucional a la última palabra. Según reconoció su abogado, Miguel Rivera, Montoya se ratificó en su última versión que inculpa a su expareja como la presunta autora del crimen, al tiempo que reconoció que “lamenta todo lo ocurrido” pero “sin perjuicio de dar su versión”, algo que considera que es “perfectamente conciliable” al estar “involucrado” ya que “reconoce haber trasladado el cuerpo”, por lo que “motivos para pedir perdón tiene”. El letrado sostuvo que en su alegato final, Montoya negó “todo”, y que no vio “ninguna consistencia”.

Rivera añadió que Montoya es una persona “inteligente” y que su cabeza rige “como un reloj suizo” y explicó que había pedido que su expareja declarara en el juicio pero que no se ha dado “porque se sobreseyó la causa contra ella”. En este punto expuso su convencimiento de que tendrá que recurrir al TSJA ya que entiende que la sentencia será desfavorable y “excesiva” en primera instancia “aún en el caso de que se desestime” la inculpación a la expareja de su defendido, porque ve “atenuantes” y considera “excesiva” la prisión permanente revisable.

Bernardo-Montoya a su entrada ayer a la Audiencia Provincial de Huelva. Bernardo-Montoya a su entrada ayer a la Audiencia Provincial de Huelva.

Bernardo-Montoya a su entrada ayer a la Audiencia Provincial de Huelva. / O. L. (Huelva)

En espera de la decisión

El magistrado que preside la causa, Florentino Ruiz Yanuza, entregará hoy a las 10:00 el objeto del veredicto a los miembros del jurado, que se retirarán entonces a deliberar. Serán una serie de preguntas que deberán ser contestadas y argumentadas (de no hacerlo se corre el riesgo de que todo el proceso se declare nulo y haya que repetirlo desde su inicio) de acuerdo a las pruebas presentadas a lo largo del juicio, es decir, deberán votar hecho por hecho y justificarlo debidamente. Una vez contestadas a todas las preguntas, se alcanzará un veredicto que en caso de ser condenatorio deberá contar con siete de los nueve votos del jurado, mientras que para el caso de que se llegara a la conclusión de que deben absolverlo, haría falta únicamente la mayoría de ellos, esto es, cinco de los nueve.

Desde ese momento los jurados quedarán aislados, sin posibilidad de conexión de ninguna forma con el exterior hasta que se alcance un acuerdo. Será entonces cuando se vuelvan a convocar a las partes y al acusado para escuchar la lectura del veredicto contra el que, salvo asuntos formales, no cabe recurso alguno. Aunque los plazos para llegar a un veredicto no están tasados, todo hace prever que la decisión del jurado no debe prolongarse más allá del día de hoy.

El magistrado señalará entonces que el proceso está visto para sentencia y deberá redactar la condena definitiva de la misma sin poder apartarse de la decisión del jurado. En caso de que éste llegara a la conclusión de que Bernardo Montoya es culpable de la muerte de Laura Luelmo y dado que las tres partes que ejercen la acusación contra él solicitan que le sea impuesta la pena de prisión permanente revisable, el corteganero podría ser el primer onubense condenado a la máxima pena que prevé el Código Penal para delitos especialmente graves, entre los que se encuentran aquellos sobre los que está acusado Montoya que, según el relato del Ministerio Público, es responsable de un “delito de asesinato, concurriendo alevosía y ensañamiento” con las circunstancias “agravante de género” y “reincidencia”. Para dictar esa sentencia no hay un plazo determinado, aunque la norma establece que puede oscilar entre los diez y los quince días según su complejidad.

Bernardo Montoya ayer a su entrada a la Audiencia Provincial. Bernardo Montoya ayer a su entrada a la Audiencia Provincial.

Bernardo Montoya ayer a su entrada a la Audiencia Provincial. / Josué Correa (Huelva)

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