Beber cerveza de forma moderada mejora el corazón tras sufrir un infarto

Así lo determina un estudio presentado en el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Huelva por su coautora, Gemma Vilahur

S.h. Huelva

19 de junio 2013 - 01:00

La ingesta moderada de cerveza puede proteger frente a lesiones miocárdicas agudas asociadas al infarto y favorecer la función cardíaca global. Esta es la principal conclusión del estudio Intake of fermented beverages protect against acute myocardial injury: Target organ cardiac effects and vasculoprotective effects, dirigido por Lina Badimón, directora del Centro de Investigación Cardiovascular (CSIC-ICCC) y Gemma Vilahur, investigadora de dicho centro. El estudio ha sido publicado en la revista de referencia internacional Basic Research in Cardiology y se presentó ayer en el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Huelva por su coautora, Gemma Vilahur.

Para la realización de la investigación se han utilizado animales de experimentación a los que se les proporcionó durante diez días, además de una dieta rica en colesterol, unas cantidades de ligeras a moderadas de cerveza (un grupo con 12,5 gramos de alcohol al día, otro con 25 gramos de alcohol al día y un grupo al que se les suministró cerveza sin alcohol, además del grupo control que no consumió cerveza).

Tras la inducción de infartos, los animales continuaron recibiendo la misma dieta durante los siguientes 21 días.

"El resultado es que los animales a los que se les suplementó su dieta con cerveza tradicional (un consumo de leve a moderado) manifestaron menor estrés oxidativo y apoptosis (muerte celular), así como una mejor fibrosis reparativa en el corazón y, por tanto, un mejor funcionamiento cardíaco global", explicó Vilahur.

La cerveza está elaborada con ingredientes naturales (agua, cebada malteada y lúpulo), y contiene diversos nutrientes como vitaminas del grupo B (especialmente ácido fólico), fibra y minerales (silicio, potasio, magnesio y poco sodio). Asimismo, uno de los polifenoles (antioxidantes naturales) más destacados de la cerveza es el xanthohumol, presente en el lúpulo.

"Existen evidencias científicas que relacionan, tanto el xanthoumol, como el bajo contenido alcohólico que contiene la cerveza con efectos protectores en la salud cardiovascular", comentó la experta.

El estudio también determina que el consumo moderado de cerveza, tanto tradicional como sin alcohol, favorece la fibrosis reparativa en el corazón dañado, lo que deriva en un menor tamaño de la cicatriz y una mejora en el funcionamiento cardíaco global.

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