investigación de la policía local | el caso está en manos del juzgado de instrucción 3 de huelva

Batalla contra los 'bombardeos' de los grafiteros

  • Los especialistas municipales detienen a cuatro onubenses como autores de pintadas en Huelva, Jaén, Madrid y Faro (Portugal) Para relacionarlos con ellas han sido claves las fotos que suben a las redes sociales

La Policía Local de Huelva, en colaboración con la Policía Nacional, detuvo el pasado 12 de junio a cuatro jóvenes (entre ellos, un menor) por considerarlos los autores materiales de decenas de pintadas en edificios y bienes públicos y privados de la capital onubense y de otras ciudades del territorio nacional. Los arrestos, de los que se espera el pronunciamiento del Juzgado de Instrucción 3 de Huelva por delitos de daños y de pertenencia a grupo criminal, han sido la culminación de una pionera investigación llevada a cabo por dos agentes municipales durante más de dos meses y medio.

En marzo, la Policía Local puso en marcha un grupo de efectivos centrado en los servicios de "especial atención para la ciudadanía", conformado por seis agentes que trabajan en pareja. Dos de ellos (que prefieren mantenerse en el anonimato para no poner trabas a su trabajo) se toparon la noche del 30 de abril, en un servicio rutinario, con un grupo de jóvenes que estaban realizando pintadas en el edificio de la asociación de vecinos Santa Gema, junto al Manuel Lois. "Los sorprendimos in fraganti realizando varios grafitis", indica uno de los investigadores.

Esta actuación sirvió para identificar a dos de los detenidos, concretamente a J.A.A.B. y a C.D.M., este último entonces menor, aunque ya ha alcanzado la mayoría de edad.

Con estos dos nombres disponibles, los investigadores se pusieron manos a la obra para localizar sus firmas en otros lugares de la capital "y las encontramos por todas partes", especialmente en la zona centro, con ramificaciones por El Ciruelo, Isla Chica o el Matadero. Y no sólo sus rúbricas, sino también "pintadas con sus iniciales o dibujos identificativos".

En paralelo, lograron encontrar a estos jóvenes en las redes sociales. "Allí han subido fotografías de estos grafitis", explica uno de los agentes, circunstancia que ha sido "clave" no sólo para seguirles la pista, "sino para relacionarlos con estos actos vandálicos". En el momento en el que sospechaban que podían ser detenidos, "dos de ellos borraron sus perfiles de internet". Pero ya estaban en el punto de mira.

Tirando de la manta, consiguieron dar con un tercer implicado, "el más activo", V.C.T., onubense de 22 años. Hay que tener en cuenta que "todos son amigos y se juntan para, como ellos dicen en su jerga, bombardear la ciudad", es decir, para estampar sus firmas por todas partes. Lo hacen en solitario, pero también en grupo. Los detenidos, para más señas, se organizan en el crew (equipo)Underground Killers, UK's.

Una vez localizados los grafiti, los policías han contactado con los comerciantes y vecinos afectados por las pintadas. Por el momento hay tres empresarios que han interpuesto denuncia por estos hechos, indicaron a este rotativo, además de una comunidad de vecinos, de Adif y del propio Ayuntamiento de la capital.

Después de catalogar el estropicio, los agentes han encontrado las pintadas realizadas supuestamente por estos tres chicos y por el cuarto detenido, también onubense, E.C.C., no sólo en Huelva capital, sino en localidades de la provincia como Ayamonte, Gibraleón o Corrales, en la portuguesa Faro, en un pueblo de Jaén y en Madrid. De la capital de España, afirman los investigadores, "uno de ellos colgó una foto delante del vagón pintado indicando en su estado: "Trenecito para terminar el viaje a Madrid".

Adif valora los daños que han sufrido sus vagones en 5.515,8 euros. El Servicio de Infraestructuras del Ayuntamiento de Huelva, en casi 3.900. Los policías señalan, no obstante, que "esto es sólo una estimación" y que la cifra puede ser "ampliamente rebasada si se tiene en cuenta que hay superficies que es muy difícil limpiar y que hay elementos que hay que sustituir porque no se les puede quitar la pintura".

Estos bombardeos de los grafiteros a los que planta cara la Policía Local no se ciñen al mobiliario público o las paredes de edificios municipales y parques, sino también a inmuebles de un valor patrimonial e histórico considerables, como el Banco de España, la iglesia de San Pedro o la Casa Colón, que han amanecido en varias ocasiones minados de garabatos.

Los cuatro detenidos residen en Huelva (centro, Matadero e Isla Chica) y proceden de "familias desestructuradas". Prácticamente todos son consumidores de drogas, hasta tal punto de que "el más activo nos dijo que pintaba para evadirse" de los estupefacientes.

Cuando actúan, ocultan sus rostros bajo pasamontañas y se tapan con los gorros de las sudaderas. Pero la ardua y bien hilada investigación de los municipales ha conseguido poner caras y nombre a sus fechorías.

Los agentes precisan que el caso continúa abierto y que ya han conseguido identificar a otros cinco grafiteros más, que todavía no han sido arrestados. Y da un aviso a navegantes: "Las denuncias por ordenanza no prescriben, es decir, que los daños que hayan cometido ahora los pagarán en cuanto tengan ingresos". Tanto el Ayuntamiento de Huelva como la propia Policía tiene confianza en que este servicio sirva no sólo para detener a los vándalos, sino para "disuadir al resto".

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