Es uno de los grandes desconocidos. A pesar de su céntrica ubicación, en pleno centro de Huelva, el barrio de Guadalupe es un espacio pausado de bloques que apenas superan los tres pisos de altura. "Nos conocemos todos", dice Josefa Murillo, vecina de la calle Los Marismeños desde 1975. 

Las plazoletas como las de antaño son su seña de identidad. "Aquí corretean los pocos niños que quedan", asegura Josefa. A pesar de que como todas las plazas se han ido vaciando por la caída de la natalidad y los nuevos hábitos tecnológicos de los más pequeños, "las calles siguen teniendo vida y las familias siguen pasando allí buena parte de las tardes, especialmente cuando llega el buen tiempo". 

La barriada de Guadalupe comprende actualmente los espacios de Duque de Ahumada, la confluencia de la Avenida de Andalucía y Palomeque con la calle Los Marismeños. "Somos como una gran familia", asegura Juan Luis Bernal, vecino de la calle Blas Infante quien lleva más de dos décadas viendo como el barrio iba tomando su actual configuración. "Lo recuerdo más grande pero es verdad que puede ser que ahora hay alrededor más edificios altos y eso le resta tamaño", asegura este jubilado de 82 años. 

Transformación urbana

Ciertamente, el barrio ha experimentado en los últimos años un importante proceso de transformación urbana desde 2018, cuando el Ayuntamiento de Huelva acometió un proceso de revestimiento del asfalto que incluyó desde las principales avenidas hasta las calles más ignotas. 

"Habría que seguir mejorando en la iluminación y la suciedad pero aparte de eso el barrio es uno de los mejores sitios para vivir en Huelva", asegura María del Mar Suárez, madre de dos niños que disfrutan de sus plazas a diario. "Ellos pueden corretear sin peligro porque la mayoría de plazas son interiores y el peligro de que se cruce un coche siempre es menor". Para Suárez, la prioridad sería poder contar con un parque infantil en el que sus hijos, y el resto de niños y niñas, pudieran disfrutar. "Es importante que tengan relación con los niños del barrio", asegura esta madre. 

Desde la Asociación de Vecinos Las Palmeras-Palomeque, cuyo centro social colinda con el Parque de Bomberos municipal, coinciden con esta visión en la que personas de todas las edades puedan convivir. Desde su sede celebran anualmente numerosas actividades cuyo objetivo es dinamizar la vida del barrio, no solo para la gente joven sino para todos los tramos de edad. En total, el colectivo celebra actividades culturales, educativas y sociales de todo tipo y al encontrarse en una confluencia de barrios y zonas todas ellas están abiertas. 

Todo lo necesario para tener calidad de vida

En cuanto al resto de necesidades, los vecinos y vecinas de Guadalupe se sienten absolutamente cubiertos. "Tenemos bares y restaurantes, supermercados, colegios e institutos cercanos y, en general, todo lo que se puede necesitar en apenas unos minutos a pie", asegura Juan Bernal, vecino de la calle glorieta de los mineros. 

Desde la cafetería Verona a la histórica churrería Los calentitos pasando por el bar La Doña, todo está previsto en Guadalupe para poder pasar un momento en familia o con amigos a cualquier hora del día y cualquier día del año. "Sea lo que sea lo que estés buscando o la edad que tengas el barrio te lo va a aportar", asegura Camilo Rodríguez, vecino del barrio. "Es verdad que los jóvenes cada día necesitan más otro tipo de locales más grandes y con más música y ruido pero también aquí tenemos buenos sitios", asegura Rodríguez. "También de un tiempo a esta parte hay cada vez más sitios para hacer deporte y gimnasios"

Precisamente el deporte es una de las actividades favoritas de los vecinos y vecinas de este barrio onubense, cada vez son más las personas que pueden verse por sus calles practicando deporte al aire libre. "Creo que fue a raíz de la pandemia cuando más nos dimos cuenta que las plazas están para usarse y que no hace falta ir a un gimnasio a diario", asegura Francisca Roso, aficionada al running y vecina de Guadalupe. "Tampoco hace falta tener una edad concreta, basta con tener ganas y constancia, aquí el buen tiempo lo tenemos todo el año así que no es excusa".