Que el año iba a ser malo para una empresa naviera especializada en el transporte tanto de mercancías como de pasajeros, con buena parte del año con la población general confinada, era algo que se daba por descontado. No obstante, la línea que las navieras Baleària y Fred Olsen operan desde el Puerto de Huelva, se salvan de las malas previsiones. Según el balance de la primera de ellas, consultado por Huelva Información, el crecimiento de dicha escala se ha reforzado incluso en plena pandemia.

Y es que según consta en el balance de Baleària, “cabe destacar el comportamiento de las rutas con Canarias –de Huelva– que crecieron más de un 20% en metros lineales, mientras que en Baleares y las rutas que unen Ceuta y Melilla con la península, disminuyó el transporte de carga”. Este dato no deja de tener su trascendencia, toda vez que la caída del turismo en el archipiélago quedó reducido a la nada, de nuevo fruto de la pandemia y apenas se reactivó mínimamente con la bajada de los casos en las islas.

De esta manera, los enlaces entre Huelva y Canarias, debieron centrarse de manera exclusiva en los suministros necesarios para la subsistencia de su población autóctona, algo que se ha mantenido de manera regular a pesar de las limitaciones de movilidad, ya que se trataba de actividades consideradas como esenciales.

La llegada de Baleària al Puerto de Huelva fue recibida hace dos años con todo tipo de parabienes y, cuando ésta comenzaba a consolidarse, ha debido enfrentarse a unas restricciones desconocidas en todo el mundo. Pese a todo ello y aunque las líneas marítimas están sujetas a las condiciones del mercado y éste por ahora no da demasiadas satisfacciones, sí se puede afirmar que con las cifras en la mano, la escala en Huelva parece más que garantizada.

Uno de los buques de Baleària en el Muelle Sur del Puerto de Huelva.

La nueva ordenación de Majarabique que se encuentra en los trámites administrativos para comenzar las obras, según la consejera de Fomento de la Junta de Andalucía, a comienzos del año que viene, tendrán a esta línea como uno de los beneficiarios preferentes. La llegada de nuevos operadores a la zona, traerá como consecuencia un incremento de tráfico. Además, tan pronto como se suavicen las restricciones fruto de la contención de la tercera ola de la pandemia, la vuelta del turismo deberán hacer aumentar todavía más sus operaciones. Las previsiones apuntan a que a comienzos del verano, Canarias puede ser uno de los primeros lugares donde los visitantes extranjeros tengan permitido regresar.

“Las restricciones a la movilidad provocaron importantes caídas en todos los tráficos y se tradujeron en un resultado negativo, que nos ha hecho perder parte de solvencia e incrementar la deuda, pero hemos resistido gracias a nuestra fortaleza patrimonial y económica, fruto del trabajo de muchos años”, destacó Adolfo Utor, presidente de Baleària.

Las áreas de pasaje y carga tuvieron un peso similar en la facturación, pero una evolución muy diferente, ya que las limitaciones a la movilidad y el cierre de fronteras redujeron los pasajeros a la mitad, mientras que el transporte de mercancías fue más estable a lo largo de año, con una disminución del -6% en todo el territorio dejando al margen las conexiones entre Huelva y Canarias. Durante todo el año, incluyendo los momentos más complicados, Baleària “asumió la responsabilidad de cumplir con su compromiso social y se implicó en mantener los servicios en todos los territorios”.

Las afectaciones en los tráficos debido a la pandemia tuvieron como consecuencia una bajada del -24% en la facturación de la naviera y unas pérdidas de más de 15 millones de euros. Sin embargo, la gestión económica de Baleària quedó avalada por un EBITDA (beneficio bruto de explotación calculado antes de la deducibilidad de los gastos financieros) superior a los 60 millones.