Los terceros domingos de agosto los onubenses tienen al amanecer una cita en el santuario del Conquero para acompañar a la Patrona de Huelva en su tradicional traslado a la catedral de la Merced, donde se llevan a cabo los cultos en honor de la Virgen Chiquita, que comienzan con la novena y finalizan el día 8 de septiembre con la Solemne Función Religiosa, procesión de la imagen por las calles de la ciudad y posterior traslado al santuario.

Los actos de la bajada de la Virgen de la Cinta se inician a las seis de la mañana en el santuario del Conquero con una misa preparativa al rosario de la aurora, tras la cual se procede al traslado de la imagen, que desde hace más de treinta años va acompañada por el Coro de Campanilleros de la Virgen de la Cinta, que va interpretando a lo largo del itinerario sencillas coplillas relativas a la Patrona.

El traslado se lleva a cabo por la avenida Manuel Siurot y durante el recorrido se procede a la lectura de los misterios del rosario, que se realiza en algunos puntos concretos por donde pasa la Virgen de la Cinta camino del centro de la ciudad.

Tras un paréntesis de dos años, debido al coronavirus, los onubenses podrán volver a cumplir con la tradición de acompañar a la Virgen Chiquita en la bajada desde el santuario del Conquero.

El pasado año, al igual que el anterior, no hubo bajada de la Patrona de Huelva al centro de la ciudad, pero sí rosario de la aurora, que se rezó en el claustro del santuario, tras la misa en honor a la Virgen Chiquita celebrada al alba, que fue oficiada por el rector del santuario, Andrés Vázquez. La imagen de la Virgen de la Cinta se trasladó entonces hasta la puerta principal del santuario.