El vocal Azparren, que decantó la votación, insiste en que no se está juzgando la muerte de la niña
El magistrado opina que hay que valorar la conducta del juez y su rendimiento es "excelente"
El vocal independiente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Agustín Azparren, recordó ayer que la comisión disciplinaria debía valorar la conducta del magistrado al frente de su Juzgado "dejando aparte la muerte de Mari Luz Cortés". Azparren inclinó el miércoles con su voto la decisión de la Comisión Disciplinaria del órgano de gobierno de los jueces hacia la imposición de una sanción por falta grave por la que se multó con 1.500 al juez Tirado. La decisión se tomó por una mayoría de tres votos a favor (los vocales Carlos Ríos, Juan Pablo González y Agustín Azparren) a dos en contra (las vocales Montserrat Comas y María Ángeles García).
Azparren defendió su decisión y explicó que la imposición de una falta de rango superior hubiera estado justificada en el caso en que el retraso injustificado en la ejecución de la sentencia se hubiera producido por "pasividad, dejadez o desidia" del juez. El vocal añadió que la conducta de Tirado no coincide con ninguno de estos calificativos y destacó que el rendimiento del juez alcanzó un 150% en el segundo semestre de 2007 y un 140% en el primero. "El rendimiento del magistrado era excelente y por encima de lo razonable", dijo.
En el mismo sentido se expresó el vocal de la mayoría conservadora del CGPJ, Carlos Ríos, quien como Azparren subrayó que la productividad del juez ha estado por encima de lo razonable y que otros muchos casos de retrasos han sido archivados finalmente. Sólo cuando se ha certificado un "descontrol absoluto" en un juzgado, según Azparren, se han justificado suspensiones o expulsión de la carrera judicial.
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