Entrando en la recta final del mandato, el Pleno sale de la anestesia local con un componente de oxígeno, una tregua al alcalde, Pedro Rodríguez, que ha puesto en guardia a la oposición socialista: el Ayuntamiento (cuya deuda cifra el PP en unos 260 millones de euros; el PSOE, en más de 400) está ingresando ahora cantidades multimillonarias derivadas de la semiprivatización de Aguas de Huelva (47 millones directos) y, próximamente, de la venta del parking de la Casa Colón (7 millones), la parcela comercial de Isla Chica (5,6 millones) y otras tantas jugadas lucrativas en las que se ha embarcado el equipo de Gobierno para salvar un año complicado, garantizando el pago de las nóminas a funcionarios y la viabilidad de todos los servicios que se prestan en la ciudad.

Según anunció ayer el concejal de Economía, Juan Carlos Adame, el plan de pago a proveedores que volvió a exigir ayer el PSOE en una moción "se está ejecutando ya, ateniéndose a la legalidad y al mantenimiento del empleo. No vale ahora que los socialistas empiecen a preocuparse porque cumplamos con las empresas que suministran bienes y servicios a este Ayuntamiento, cuando ha sido el PSOE quien ha retrasado este pago dos años, torpedeando la operación Aguas de Huelva".

Adame precisó que en el mes de febrero se pagarán, atendiendo a un criterio de antigüedad, las cantidades pendientes con los empleados del Consistorio, así como con los bomberos jubilados, que recientemente volvieron a movilizarse. "Esta misma semana -apuntó el teniente de alcalde- se han iniciado los trámites para pagar a los proveedores, colectivos y organizaciones sociales". Según apuntó, por su parte, el primer teniente de alcalde y portavoz del PP, Francisco Moro, todo se está planificando para que el Ayuntamiento se ponga al día con sus acreedores a lo largo de este primer trimestre. Para IU, "una petición de fe" -apostilló el portavoz Pedro Jiménez-, dado el volumen de los impagos comerciales.

En estos términos, el equipo del alcalde entró ayer de lleno en el rechazo de la iniciativa socialista que reclamaba -una vez más- luz y taquígrafo sobre el orden de pago que seguirá el Ayuntamiento con los caudales que le están llegando tras la sequía pertinaz. La moción defendida por la portavoz municipal del PSOE, Elena Tobar, clamaba por un plan de pago "ordenado, justo y transparente" para que esta Administración salde la deuda que mantiene con "innumerables empresas y organizaciones. Sabemos -reiteró la socialista- que la venta de estos servicios públicos, a la que nos hemos opuesto firmemente, es pan para hoy y hambre para mañana, dinero rápido, que mucho nos tememos puede desaparecer de un día para otro. Por eso este plan de pago es ahora más necesario que nunca, para que el dinero se reparta de la forma más justa y no llegue sólo a los amigos del alcalde".

Teniendo en cuenta que Izquierda Unida puso en pie una moción en esta misma línea el mes pasado (igualmente tumbada por el PP), los izquierdistas respaldaron ayer el conato del PSOE coincidiendo en que "ese plan de pago de impagados -ironizó Jiménez- debe ser público, aunque a estas alturas no tenemos ninguna esperanza de conocer el destino de los millones que se están ingresando. Pero seguiremos haciendo pedagogía para que toda la ciudad exija que se cumpla el orden de prelación de los pagos, que se respete la Ley y que ese dinero -cuyo origen rechazamos- sirva al menos a un buen fin para acabar con la desesperación de tantos acreedores".

De la deuda comercial que ha acabado sedimentando el Consistorio, Adame culpó en parte a las obligaciones que tienen pendientes de pago las Administraciones socialistas con Huelva: "Señora Tobar -el concejal del PP se enzarzó en el bucle de todos los debates sobre financiación- usted no puede darnos lecciones sobre deuda, cuando su grupo vota en contra de que reclamemos al Estado un millón que nos debe de IBI y los 9 millones que nos debe la Junta. Quieren impedir que nos llegue un dinero con el que y podríamos pagar a muchísimos proveedores. Sólo les importa defender a su partido, no que las empresas cobren. Tampoco puede darnos lecciones de deuda -apostilló- cuando la candidata socialista tiene una deuda de más de 300 millones en la Diputación Provincial, más que este Ayuntamiento".

Discurso que la socialista tachó de "tremendo cinismo, del que el concejal de Economía vuelve a hacer gala -espetó- echando balones fuera, cuando la deuda de este Ayuntamiento es fruto de muchos años de despilfarro de Pedro Rodríguez, que ha llevado a la ciudad a la bancarrota. No busque ahora a los culpables donde no están".