El Ayuntamiento pretende liderar el proceso de recuperación de la marisma

Lo prometido es deuda. Cuando el alcalde de Huelva, Pedro Rodríguez, abanderó el proyecto de retirada de los fosfoyesos de la ribera del río Tinto en la pasada campaña electoral, no lo hacía en balde. La Gerencia Municipal de Urbanismo ya ha elaborado el borrador del pliego de condiciones donde se establece un calendario que permitirá diseñar, redactar y ejecutar un plan director propio, paralelo al de la Junta de Andalucía y la propia empresa). Previsiblemente, será la semana próxima cuando comience el proceso administrativo para la adjudicación del contrato mediante proceso negociado.

Desde la perspectiva municipal, este plan director se presenta como herramienta imprescindible para planificar las actuaciones de recuperación de las más de mil hectáreas contaminadas de las Marismas del Titán, El Pinar, El Rincón y Mendaña.

El documento municipal, al que ha tenido acceso este diario, especifica que dicho proyecto se desarrollará en torno a tres pilares básicos: el análisis y diagnóstico de la actual situación, con la consecuente identificación de las principales necesidades y oportunidades que el Ayuntamiento de Huelva tiene a día de hoy en relación con la recuperación de las zonas afectadas; la definición del modelo objetivo de restauración de este área, teniendo en cuenta que sea el que mejor se adapte a la realidad de la capital onubense, y el establecimiento y la redacción de un plan estratégico de actuación que permita alcanzar el modelo objetivo deseado.

Todas las actuaciones deben hacer, como mínimo, "referencia a criterios económicos, sociales, medioambientales, urbanísticos, sostenibles y participativos", subraya el Consistorio en el pliego.

El presupuesto de licitación es de 60.000 euros (sin incluir el IVA) y el plazo máximo de redacción del plan director debe estar finalizado el 31 de diciembre de 2011. Después, la mesa de contratación dispondrá de veinte días para analizar las propuestas presentadas y elegir una. En principio, al menos tres compañías optarán al procedimiento negociado, que agilizará los trámites y ahorrará tiempo, de modo que el desarrollo del plan y sus primeros avances discurrirán en paralelo a la campaña electoral de los comicios generales, mientras que el resultado final estará preparado sólo dos meses antes de las autonómicas, que previsiblemente se celebrarán el 4 de marzo de 2012.

Irrumpe así, nuevamente, el discurso ecologista en el precalentamiento de las elecciones, hecho más que lógico, teniendo en cuenta que la contaminación es la segunda preocupación de los onubenses (sólo por detrás del paro) y la llegada de la Mesa de la Ría al Ayuntamiento en las pasadas eleciones. Y Rodríguez, pasando a la acción, toma la iniciativa frente a la socialista Petronila Guerrero, quien en campaña esbozó un plan de usos de los terrenos de las balsas, pero no concretó ni fechas ni el presupuesto para su ejecución.

Ya el primer teniente de alcalde y portavoz del equipo de Gobierno de la capital, Francisco Moro, dejó claro en una entrevista concedida a Huelva Información sus intenciones: "Vamos a conseguir un proyecto con financiación para su retirada, aunque ésta se programe en 35 ó 40 años, lo mismo que se tardó en depositar estos residuos en las balsas". Sin prisa pero sin pausa, el propósito final pasa, pues, por la retirada definitiva de los residuos, reivindicación histórica de Huelva, una acción en la que el Consistorio quiere implicar -económicamente hablando- a todas las administraciones, incluida la Unión Europea.

El contrato ofrecido por el Ayuntamiento conlleva la celebración de reuniones -antes y después de elaborar el plan de trabajo- con las asociaciones vecinales, los comerciantes y otras entidades sociales, al objeto de "recoger sus opiniones, valoraciones y sugerencias de mejora". Asimismo, deberá hacer referencia a otras experiencias similares que hayan resultado exitosas tanto en el ámbito nacional como en el internacional y se diseñará el modelo objetivo de recuperación que desemboque en la elaboración del documento estratégico.