Obras en la Cinta

El Ayuntamiento peatonaliza todo el entorno de La Cinta

  • Se proyecta un gran espacio peatonal, que comienza en la rotonda de la fuente y culmina en la entrada del santuario

El mirador de la Cinta contará con una nueva plaza

El mirador de la Cinta contará con una nueva plaza / Alberto Domínguez

El Ayuntamiento de Huelva ha sacado a licitación la obra de peatonalización del entorno del santuario de la Cinta, dentro de la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado de la ciudad de Huelva (Edusi), cofinanciar por el Fondo Europeo; un proyecto de la arquitecta Águeda Domínguez. El plazo de licitación termina el próximo día 12 y tiene prevista una ejecución del proyecto es de diez meses, con un presupuesto de 1.619.937,29 euros.

Una obra con diez meses de ejecución y 1,62 millones de euros

Una actuación que, como recoge el programa Edusi, tiene como objetivo la puesta en valor de un entorno urbano de interés patrimonial e histórico. Por un lado, a escala de ciudad contribuye a mejorar la imagen e incrementar el atractivo de la ciudad, si las actuaciones se dirigen estratégicamente de manera adecuada a incrementar el catálogo de espacios visitables de interés turístico. Se entiende que la puesta en valor de hitos monumentales o patrimoniales ayudarán a incrementar la identificación vecinal con su barrio, generando la sensación de pertenencia, lo cual es importante a la hora de desarrollar acciones de articulación social.

Toda la zona colindante quedará con preferencia al peatón. Toda la zona colindante quedará con preferencia al peatón.

Toda la zona colindante quedará con preferencia al peatón. / Alberto Domínguez

Esta actuación Edusi tiene en cuenta que el entorno en el que se ubica el santuario de Nuestra Señora de la Cinta tiene un enclave privilegiado en la ciudad de Huelva, por encontrarse en un punto elevado del territorio, dominando las vistas de la ciudad, el parque y pulmón verde de la ciudad y de la marisma. El santuario se encuentra rodeado de otras dotaciones de carácter también religioso, que el planeamiento ha querido preservar del desarrollo residencial, reservando y protegiendo este espacio de culto con parcelas destinadas a zonas libres y ajardinadas.

El desarrollo urbano que se ha ido acercando a este lugar, ha transformado la imagen exterior de este enclave, priorizando otros aspectos urbanos, como el tráfico rodado y reserva de aparcamientos, que han acompañado la evolución natural de la barriada de la Orden.

En el proyecto se indica, en un primer análisis visual a nivel urbano, que tanto el santuario como la casa de ejercicios colindante quedan rodeados de un viario de gran capacidad, no pudiéndose disfrutar por lo tanto por parte de los peatones, de un espacio público de convivencia y estancia en las cercanías del santuario. Además de que tiene gran impacto en las proximidades el aparcamiento ubicado al noreste y la rotonda que distribuye el tráfico en el este.

Estos aspectos urbanísticos son el punto de partida para el proyecto, que pretende conseguir espacios públicos peatonales de estancia ajardinados, como antesala del entorno del santuario. La nueva ordenación propuesta, reducirá el tráfico rodado en la zona, aumentado la superficie peatonal, de manera que el entorno del santuario salga fuera de los límites tradicionales ampliándolo hacia el espacio público.

Igualmente se analiza en el proyecto que el estudio de las áreas circundantes arroja datos determinantes respecto a las relaciones de este área con su entorno. El área del entorno BIC del santuario de Nuestra Señora de la Cinta, se encuentra rodeado de dotaciones de uso religioso como el convento de las Hermanas Oblatas, o la Casa de Ejercicios. Pero también por dotaciones de carácter público social como el Centro Los Desniveles, y otros usos dotacionales docentes ubicados hacia el este.

Esta confluencia dotacional tan importante a nivel de ciudad, se encuentra muy fragmentada por el impacto del tráfico rodado, no existiendo ninguna conexión peatonal entre ambas. El santuario se queda actualmente como una península, aislado por el tráfico. La trama urbana existente es por lo tanto muy deficiente a nivel peatonal, no existen espacios urbanos, libres que permitan disfrutar del entorno del BIC, sólo un pequeño acerado peatonal, rodea el borde del entorno.

El ámbito del proyecto abarca una superficie de 14.145 metros cuadrados, de los que 4.584 están dentro de la zona BIC del santuario y el resto en el entorno inmediato de la misma. Se trata por lo tanto de un proyecto ambicioso a nivel de ciudad, que se engloba dentro del programa Edusi, como estrategia de Regeneración del pulmón verde y social.

La topografía existente es uno de los mayores condicionantes del proyecto, puesto que existen desniveles que superan los cinco metros, que se resuelve ampliando la zona peatonal y alejando el viario rodado del santuario, aprovechando para mejorar la continuidad espacial entre el recinto del santuario y la barriada de la Orden. Este espacio peatonal, dispone de un jardín intermedio con arboleda que recuerda a los jardines internos de los recintos conventuales y religiosos.

La masa arbórea de eucaliptos al borde suroeste del ámbito de la zona de actuación se considera que no es de interés e impide la contemplación de las vistas de la marisma desde el santuario por lo que se eliminará.La actuación que se quiere realizar busca crear un espacio público antesala del entorno histórico del santuario, para ello estudia detalladamente la topografía existe así como las comunicaciones peatonales y de tráfico rodado del ámbito.

La Cruz de los Ángeles se monumentaliza con un nuevo pedestal de mármol blanco

Se potencia el entorno peatonal como primera premisa del proyecto, relegando el tráfico rodado a un segundo plano, permitiendo una entrada ordenada a la barriada de La Orden, pero quitando el privilegio al vehículo frente al peatón.

Se proyecta un gran espacio peatonal, que comienza en la zona oeste junto a la rotonda existente y culmina en la entrada al santuario. Este nuevo espacio público se plantea como una prolongación de los espacios ajardinados interiores del BIC, intercalando paseos con jardines y arbolado de sombra.

Las pendientes se resuelven de forma suave, dirigidas hacia la entrada al santuario, dejando que el espacio delantero de la plaza tenga continuidad hacia el exterior del santuario.

Crea un espacio peatonal previo al santuario, que pone en valor el BIC, dando continuidad al diseño desde el interior del recinto hacia el exterior, desdibujando las barreras físicas existentes. Para ello se han estudiado las pendientes interiores y exteriores, realizando transiciones suaves en el diseño, realzando el santuario desde el exterior, haciéndolo más presente en el espacio urbano.

Incuye una gran plaza de acceso al recinto con continuidad hacia el interior de santuario, evitando desniveles, para ello el diseño del espacio público se ha adaptado a la rasante actual de la plaza, bajando la cota exterior.

Se hace necesario en el nuevo diseño eliminar la portada existente de crecimiento de acceso a la explanada, que es de construcción reciente, al objeto de dar acceso peatonal al convento de las Madres Oblatas. Así, se baja la cota hasta el nivel inferior, en continuidad con el plano de la plaza interior y del camino exterior que comunica con el convento, se consigue de esta forma una doble comunicación con el recinto, a un nivel superior y a un nivel de jardines.

El uso público del espacio interior del recinto es evidente por el continuo devenir de transeúntes que utilizan desde tiempo inmemorial este camino como acceso a la parte alta de la ciudad desde la Carretera de la Cinta, jóvenes y mayores utilizan a diario este espacio. Por este motivo, en el proyecto de actuación se considera importante potenciar la accesibilidad y continuidad desde la Carretera de la Cinta hasta la parte alta de La Orden. Se crean para ello nuevos accesos, escaleras y rampas que permitan estos itinerarios peatonales, tanto a nivel de la plaza del santuario como desde los jardines inferiores al talud, donde se proponen zonas de estancia con urbanización blanda.

El proyecto plantea una modificación de las rasantes actuales, para suavizar en la medida de lo posible la diferencia de cotas existente entre el interior del entorno BIC y el exterior, puesto que todo el recinto se encuentra a una cota inferior.

En cuanto al mobiliario urbano, en el exterior del santuario se serán bancos de madera tipo Harris. En la zona inferior del talud, a nivel de los jardines se proyectan bancos de hormigón blanco de diseño prismático.En la zona alta de la plaza de acceso al santuario el mobiliario urbano será de estilo clásico de acuerdo con la Hermandad de la Cinta, con bancos de fundición y madera al igual que las farolas.

La Cruz de los Ángeles también se mejora en su emplazamiento con un nuevo basamento en mármol blanco, diseñado por Sergio Cornejo.

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