El Ayuntamiento intenta frenar la huelga de autobuses para Colombinas
Moro ofrece un tercio de los atrasos y la plantilla exige que el alcalde garantice los pagos para todo el año
Todo en esta historia cíclica de Emtusa está siendo un dejà vu de lo que aconteció el verano pasado: impagos al personal del servicio de autobús, amenaza de huelga en Colombinas y conato de los mandatarios del PP de sofocar los ánimos encendidos saldando parte de la deuda con los trabajadores. Llueve sobre mojado y los últimos movimientos que ayer transcendieron desde el Ayuntamiento no lograron zanjar un conflicto que a última hora de la noche de ayer se dirimió en una asamblea de trabajadores, donde la plantilla de 144 empleados de la Empresa Municipal de Transportes Urbanos debía decidir si finalmente se convocarán paros parciales durante las fiestas de agosto.
El resultado de la votación seguía en el aire al cierre de esta edición, pero ya al mediodía habían mandado a los medios desde el CCOO la citación de una rueda de prensa para hoy, con el cometido literal de que el comité de empresa de Emtusa anunciara "la convocatoria de huelga para Colombinas". La decisión se dio, pues, por tomada, a pesar de la promesa que el Consistorio quiso sellar a modo de cortafuegos con un comunicado en el que el equipo de gobierno del PP aseguró que llevará al próximo Pleno -una semana antes de que den comienzo las Colombinas- una nueva maniobra presupuestaria para afrontar parte de los atrasos.
Así, el primer teniente de alcalde y presidente de Emtusa, Francisco Moro, aseguró que con la modificación del presupuesto que se aprobará el próximo lunes, el Ayuntamiento "va a cumplir el compromiso adquirido de saldar, antes de las Fiestas Colombinas, un tercio de lo que se debe, tanto a trabajadores como a jubilados de la empresa". Según el portavoz del PP, este trámite "demuestra que el equipo de gobierno está cumpliendo, pues no olvidamos el gesto de responsabilidad de los trabajadores" que a principios de año aceptaron la propuesta realizada por el Consistorio [un recorte salarial de más del 30% para la plantilla] para garantizar "la viabilidad de la empresa en el marco del plan de ajuste municipal". En este comunicado de prensa, Moro quiso recordar a los trabajadores de Emtusa que "el objetivo del Ayuntamiento con el plan de ajuste es sanear la economía municipal", señalando que lo importante es que "tanto trabajadores como equipo de gobierno compartan los mismos objetivos e intereses respecto a Emtusa, que pasan por construir un proyecto de futuro que permita a los trabajadores mantener sus puestos de trabajo en una empresa viable que preste un servicio de calidad a los onubenses".
Según defendió el concejal, desde el desembarco del equipo de gobierno del PP, "las relaciones con Emtusa se han caracterizado por el cumplimiento histórico de unos compromisos que arrancaron con un acuerdo plenario de 1998, cuando el Ayuntamiento de Huelva asumió y financió la totalidad del déficit de explotación de Emtusa, reconociendo así su vocación de servicio público". Para Moro, "el reto ahora es adaptar la realidad de Emtusa a la coyuntura económica que atraviesan todos los ayuntamientos de España, con la especial relevancia de Emtusa, que sufre un importante déficit", añadió, recordando que para reflotar el servicio de autobús no sólo se ha procedido al recorte salarial, sino que se han impulsado recientemente otra seria de medidas "respecto a la organización y administración de la empresa para adaptarla a los nuevos tiempos, que empezarán a dar sus frutos en los próximos meses".
Para los representantes de la plantilla, todo lo que precede es literatura. "No nos fiamos ya de la palabra de Moro. No queremos que sea él el que esté al frente de la negociación, ha firmado ya demasiadas cosas que no ha cumplido -apostilló en declaraciones a este periódico el presidente del comité de empresa, Pedro Rodríguez Romero-. Exigimos que sea el propio alcalde el que se comprometa con nosotros a dotar a Emtusa de presupuesto para pagar las nóminas de aquí a final de año, para que no tengamos que estar en este sinvivir todos los meses". La indignación ha llegado a un punto sin retorno entre la plantilla, advirtiendo el representante sindical de que "no nos vamos a conformar con parches ni vamos a soportar más engaños. Exigimos cobrar puntualmente como el resto de los trabajadores del Ayuntamiento. ¿Dónde está el dinero de tantas modificaciones presupuestarias que se han hecho?"
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