El Ayuntamiento trata de "exportar" el modelo de Emahsa a otras empresas

Pleno extraordinario. Moro a Tobar: "Dígale a Novoa que no, gracias"

El equipo de Gobierno rechaza el emplazamiento del PSOE a mantener la gestión 100% pública de Aguas de Huelva

La Corporación celebró ayer un debate extraordinario sobre la semiprivatización.
La Corporación celebró ayer un debate extraordinario sobre la semiprivatización.

Tabúes que se rompen de hito en hito, en un camino sin retorno.

Hace unos meses se confirmó la sospecha, la sacralizada causa de la semiprivatización de Emahsa en lo que IU llamó "un ataque de sinceridad del PP": con el agua al cuello, el Ayuntamiento no sólo depende de un balón de oxígeno para hacer frente a la cola de acreedores y mantener los servicios básicos en la ciudad, sino que requiere una inyección extra que garantice las nóminas a los funcionarios (los gastos de personal del Consistorio suman al año la friolera de 60 millones de euros). La segunda revelación llegó en el debate de ayer, por reconocimiento expreso del portavoz popular Francisco Moro: no se descarta buscar "socios tecnológicos" para otros servicios de la Administración local, extrapolando la maniobra en curso con Aguas de Huelva. De hecho, el equipo de Gobierno está estudiando todas las posibilidades para buscar nuevos filones de financiación en esta deriva de supervivencia. Ruta irreversible, pues, y con carreteras secundarias.

El Pleno promovido por el PSOE en defensa de la gestión pública de Emahsa se saldó ayer con un doble revés para los detractores de la operación: la venta del 49% de las acciones de la empresa municipal saldrá a concurso "en cuestión de unos días" con su publicación en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP), con vistas a su adjudicación en el mes de mayo y a la constitución de la nueva empresa de economía mixta en junio, "mejorando el servicio; capitalizando Emahsa con un nuevo fondo de reserva de 9 millones" y aportando al Ayuntamiento 27,9 millones para hacer frente a la prestación de servicios.

Es más, en esta última escalada se constata lo que la oposición (tanto PSOE como IU) venía advirtiendo desde hace tiempo en los términos más apocalípticos: el equipo del alcalde plantea "exportar el modelo de Aguas de Huelva a otras empresas municipales para conseguir más recursos económicos y, además, mejorar los servicios que se prestan en la ciudad. Se trata de una fórmula empleada en muchos ayuntamientos españoles -subrayó Moro-, por lo que resulta bastante hipócrita la actitud del PSOE en este Pleno, llamando privatización a un modelo mixto municipal que su propio partido llama gestión pública dependiendo de quien gobierne en cada localidad. Un procedimiento similar lo está llevando a cabo el ayuntamiento socialista de Cáceres, el de León, y lo hizo ya el de Avilés, Castellón y otros municipios. Han buscado socios tecnológicos, pero al mismo tiempo han firmado un pacto por la gestión pública".

Un pacto que precisamente ayer puso sobre la mesa el grupo de Elena Tobar para "impedir que este virus de la privatización no contagie a otras empresas del Consistorio". Esta declaración recibió el respaldo de los izquierdistas -que han emplazado al PSOE a suscribirlo públicamente la semana que viene- pero fue radicalmente rechazada por el equipo de Gobierno del PP, como tampoco prosperó la propuesta socialista de crear una comisión con todos los partidos, trabajadores de Emahsa, agentes sociales y colectivos para estudiar alternativas a la semiprivatización y, entre tanto, mantener un trimestre en suspenso el expediente que entrará en licitación de manera inminente. Tobar insistió en "tender la mano" a los populares para buscar fórmulas que mantengan la gestión en manos públicas, reiterando el ofrecimiento de MAS de entrar en este accionariado, pero Moro no dejó esta vez ningún resquicio a las expectativas: "Dígale al señor Novoa que no, gracias; que preferimos seguir con servicios públicos de calidad. Lo que ustedes han traído aquí hoy es el pacto del fracaso. Nosotros no necesitamos firmar un compromiso ideológico, porque nuestro compromiso es la gestión que hacemos todos los días para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. El agua no es más pública porque la gestione un personal funcionario; para nosotros lo importantes es que sea un servicio municipal, no politizado".

Para los socialistas, Emahsa se hipoteca en "una idea loca del equipo de Gobierno, una operación maquiavélica que no beneficia a nadie, -subrayó la portavoz- sólo a un alcalde que quiere hacer caja y garantizarse un retiro dorado tras las elecciones, en lugar de escuchar a los 13.500 ciudadanos que han firmado en contra o a las 200 alegaciones. No vamos a parar, agotaremos todos los recursos administrativos y llegaremos a donde tengamos que llegar".

Izquierda Unida tampoco cierra la puerta a los tribunales, en el caso de que se detecten irregularidades en un proceso en el que estarán "muy vigilantes a partir de la convocatoria en el BOP", advirtió el portavoz Pedro Jiménez, que entiende toda esta operación como un "fraude electoral" -ya que "ni la privatización venía en el programa, ni se ha hecho una consulta democrática sobre un asunto que afectará a la ciudad durante 25 años"- un atajo para "sanear el desastre económico del Ayuntamiento". Los izquierdistas mirarán "con lupa el orden de prelación en los pagos" para comprobar que no hay "arbitrariedades ni clientelismos", habiendo salido a la luz un informe del Interventor -del que dio cuenta este periódico el pasado lunes- en el que se advierte de que Emahsa pagará con la tasa de basura la deuda multimillonaria que el Ayuntamiento arrastra con Cespa, empresa encargada de la recogida de basura y limpieza viaria, en una fórmula que "desvirtúa" el principio de Unidad de Caja impuesto en la Ley. "No porque a Cespa se le deba más, vamos a aceptar que se le pague antes", apostilló Jiménez.

Los socialistas denunciaron igualmente las pretensiones de "trato de favor a Cespa", en base a la alerta del Interventor. "No creemos que los 57 millones que ustedes esperan sacar de esta privatización -planteó Tobar- den para resolver el colapso económico de este Ayuntamiento ¿A quién van a pagar antes? ¿a las asociaciones de vecinos? ¿a las limpiadoras? ¿O a Cespa? Usted, señor alcalde, no tiene escrúpulos en sabotear los procedimientos en su propio beneficio. Si le queda algo de honradez política, paralice este atentado contra la economía onubense".

Se levantó la sesión con otro desmarque verbal, otro juego de palabras similar al que ha servido al PP en el debate sobre la [semi]peatonalización de la Gran Vía. La trampa del semi, baza de las decisiones salomónicas... Así el acta del Pleno tuvo en el colofón una última salida del alcalde, encadenada al rechazo de Moro a la oferta de MAS y la defensa de los "servicios de calidad": "¡¡¡¡No vamos a privatizar ninguno!! Se levanta la sesión!!"

En el pasillo le esperaba un acreedor al borde de la histeria.

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