El proyecto para la regeneración de las balsas de fosfoyesos en la capital onubense, corre el mismo riesgo de lo ocurrido con el proyecto para instalar en Moguer un Centro de Vuelos no Tripulados (CEUS). El choque de las administraciones gobernadas por partidos diferentes, hace prever que la tramitación del plan presentado por la empresa Fertiberia para la recuperación del espacio, vuelva a encallarse en el enfrentamiento político y las balsas continúen en Huelva durante años.

Una vez conseguida la Declaración de Impacto Ambiental por parte del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico para el proyecto de Clausura de las balsas de fosfoyesos en el término municipal de Huelva, ahora quedan informes del Consejo de Seguridad Nuclear (por tener dos zonas radiactivas), además del de Costas antes de que pase a la Delegación de Desarrollo Sostenible en Huelva que deberá emitir la Autorización Ambiental Unificada y al Ayuntamiento de la capital que debe otorgar la pertinente licencia de obras antes de comenzar los trabajos del plan de la empresa.

Según ha podido conocer Huelva Información de fuentes de estas dos últimas administraciones, en la Junta se decantan por esperar a lo que decidan los técnicos con sus informes antes de concretar una decisión en cualquiera de los dos casos, mientras que desde el Consistorio onubense se ven las intenciones de la empresa con más escepticismo. La principal preocupación de las autoridades municipales reside en el hecho de los posible derrumbes de la estructura una vez se proceda a comenzar su sellado, por lo que prefieren esperar también al desarrollo de los acontecimientos ya que serán ellos la última instancia en pronunciarse. También deberán consultar a la Mesa de Participación de los Fosfoyesos, donde se escucharán voces discrepantes con el plan presentado por Fertiberia.

Vista de las balsas de fosfoyesos a pocos metros de la capital onubense.

Según señalaron desde la empresa a Huelva Información “la Declaración de Impacto Ambiental demuestra que el proyecto de Fertiberia es serio, realista, está bien documentado y es la solución técnica y medioambiental más idónea para la restauración y clausura de los apilamientos de fosfoyesos”. En ella, siempre según fuentes de la empresa, “establece condiciones ambientales, incluidas medidas preventivas, y correctoras, para la adecuada protección del medio ambiente y los recursos naturales, para cuyo cumplimiento Fertiberia está plenamente alineada y comprometida”.

La petición de estudios complementarios por parte de la Administración que se recogen en la DIA “es algo perfectamente normal en un proyecto de esta envergadura y la compañía responderá con celeridad para garantizar que la restauración del entorno sea la mejor desde un punto de vista técnico y medioambiental. En este sentido, reiterar la total colaboración del Grupo Fertiberia para iniciar esta inversión inmediatamente”. Hay que recordar que todavía no ha presentado la totalidad de los avales correspondientes a los más de 60 millones exigidos por la Audiencia Nacional como garantía de que dicho plan se llevará a afecto.

Por todo ello, según señalaron desde Fertiberia “se espera obtener con rapidez tanto la modificación de la AAI (Autorización Ambiental Integrada) solicitada a la Junta de Andalucía, como la licencia de obra, que se solicitará al Ayuntamiento de Huelva. La plena colaboración de las Administraciones públicas implicadas es decisiva para que el proyecto se pueda poner en marcha”.

Una de las zonas ya regeneradas de las balsas de fosfoyesos.