El asesino y violador de la niña onubense Ana María Jerez Cano, José Franco de la Cruz El Boca, abandonará hoy definitivamente su presidio. Lo hará desde la prisión de Morón de la Frontera (Sevilla II), centro al que fue trasladado desde Herrera de La Mancha (Ciudad Real) -donde ha permanecido recluido los últimos 21 años- la semana pasada para su excarcelación. Los magistrados de la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Huelva desestimaron ayer la petición de los padres de la menor de aplicar la doctrina Parot a su caso. Se esfuma así la posibilidad de que el verdugo de la pequeña onubense permaneciese en prisión 30 años -hasta 2021- de los 44 a los que fue condenado, como había solicitado en reiteradas ocasiones la acusación particular.

Como ya adelantó Huelva Información en su edición del pasado sábado, el tribunal se ha acogido a una sentencia del Supremo de 1994 que anulaba expresamente un (por aquel entonces polémico y pionero) párrafo de la ejecutoria de la Audiencia de Huelva del 26 de enero de 1993 sobre el caso, en el que se fijaba "como tiempo máximo que puede estar efectivamente privado de libertad el de 30 años, sin que tal limitación sea tenida en cuenta a otros efectos como el de aplicación de los beneficios penitenciarios de libertad condicional y redención de penas por el trabajo, para los que servirá de base el tiempo total al que es condenado".

El Alto Tribunal consideró entonces que este punto no era más que "una interpretación realizada por el órgano a quo contra reo" y que, por ende, debía proscribirse, ya que estimó que era sobre el máximo de 30 años -y no sobre el total de la pena, 44 años, como indica la doctrina Parot- "donde deben operar los beneficios penitenciarios".

Ahora la Audiencia de Huelva se aferra a este pronunciamiento expreso del Supremo para considerar "inaplicable la doctrina Parot" y ratificar la liquidación de condena para José Franco de la Cruz practicada el 5 de mayo de 1994, idéntica actitud a la que ya expresara en un auto precedente, el del 7 de octubre de 2011. De no haber existido la sentencia del TS, dicen los magistrados onubenses en el auto emitido ayer, "este tribunal podría optar por una interpretación alternativa como la doctrina Parot", pero al no darse este supuesto "este tribunal ha de cumplir lo decidido" por la ejecutoria de 1994.

Pero además, la Sección Primera de Huelva se basa en el reciente pronunciamiento del Tribunal Constitucional sobre la doctrina Parot, donde éste se cuida de señalar sus límites, de modo que se aplique referida a cada caso concreto "y respetando el derecho fundamental a la seguridad jurídica, de modo que nunca sea aplicable con carácter retroactivo y cuando la liquidación de condena es firme, señalando una fecha cierta de cumplimiento definitivo, licenciamiento y excarcelación". Éste es el supuesto de El Boca, que hoy de nuevo será libre.

La madre de Ana María Jerez, Adoración Cano, mostró ayer su indignación y su dolor ante una resolución que "es un insulto a mi lucha y a la memoria de mi hija". Aunque se estuvo preparando durante todo el fin de semana para recibir la noticia, el mazazo ha sido de tal calibre que "estoy hecha un flan, harta de pastillas y de llorar para poder sobrellevarlo". A su entender, la Audiencia "no ha mostrado sensibilidad ninguna" en el auto y afirmó rotundamente que "hubiera dado 20 años de mi vida por que este individuo hubiera pasado diez años más en la cárcel".

Cano se plantea ahora acudir al Tribunal Supremo para pedir amparo legal y ver si aún le queda alguna bala por agotar en la recámara. Ha solicitado a la Audiencia de Huelva que haga extensible la orden de protección que pesa sobre ella y su marido también a sus hijos y a su nieta Ana, que llegará en breve al mundo. El auto está en proceso de resolución. El Boca no podrá acercarse a ellos en los próximos seis años, "aunque está por definir el número de kilómetros". Cano confesó a este rotativo que "tengo pánico de que le haga daño a mi familia porque este delincuente no está rehabilitado, no se ha sometido a ningún tratamiento y ahora no va a tener control, saldrá como un toro de la cárcel". Adoración teme que El Boca "se instale en Sevilla o en la casa de sus padres", en el barrio de Isla Chica de la capital.

La madre de Ana María criticó la falsedad del sistema y aseguró que el pasado 26 de marzo presentó un escrito a la Subdelegación del Gobierno, Instituciones Penitenciarias y al Ministerio de Justicia "para que sometan a ese asesino a un estudio psiquiátrico forense que determine su nivel de peligrosidad, pero aún no he recibido respuesta". Recordó en este punto que el Consejo de Europa "responsabiliza a los estados de los actos de los delincuentes con los que no se tomen medidas de reinserción".