La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Huelva acogerá el 29 de enero el juicio contra dos hombres, padre e hijo, acusados de un delito de trata de seres humanos y otro de imposición coactiva de condiciones laborales, para los que la Fiscalía pide 13 años de prisión (para cada uno) por obligar trabajar en una finca de Sevilla a un joven de 18 años sin que recibiera retribución alguna.

Además, para el hijo y un tercer acusado, –al que solicita también las penas anteriores–, pide un año de prisión más por un delito de coacciones al perjudicado por este caso, el cual fue liberado por la Policía tras denunciar la situación, ya que supuestamente trabajó sin cobrar y "tenía que procurarse alimentos en la basura o buscando chatarra".

El joven relató a la Policía que había sido trasladado desde Bulgaria a Huelva bajo la promesa de un trabajo en el campo con unas buenas retribuciones, una oferta que aceptó dada sus necesidades. Una vez aquí, la organización presuntamente lo tenía en un piso de El Torrejón de Huelva, donde compartía la vivienda con más personas, entre ellos, uno de los detenidos, que "ejercía las funciones de control sobre la víctima".

La Fiscalía recoge que los acusados, alias Pepi (el padre) y alias Sandu (el hijo), "actuando conjuntamente" con otra persona de nacionalidad búlgara en agosto de 2018 entraron en contacto con la víctima, convencida "para venir a España a trabajar en tareas agrícolas".

Durante semanas estuvo trabajando en el campo desde las 8:00 hasta las 17:00 "sin recibir ninguna cantidad de dinero (apropiándose los acusados del salario que el encargado de la finca entregaba a ‘Pepi’ para pagar a los trabajadores búlgaros), ni estar dado de alta en la Seguridad Social, ni firmar contrato de trabajo alguno".