Atraídos por el costal
Las cruces de mayo es la oportunidad de los más jóvenes cofrades para acercarse a los pasos y poder cumplir sus primeros deseos como hermanos costaleros
Mayo es un mes que se está haciendo cada vez más cofrade. Las procesiones de gloria de las hermandades, las que se suman de los colegios religiosos y las cruces de mayo. Esto está suponiendo una oportunidad para los más jóvenes que no tienen la edad para meterse debajo de los pasos de Semana Santa, para lo que ya este año se ha hecho especial hincapié en el mismo Consejo de Hermandades de la prohibición explícita que existe de que no pueden ser menores de 18 años los que vayan en las cuadrillas de costaleros.
Pero en las cruces de mayo los más jóvenes ven la oportunidad soñada, ya que gracias a lo liviano de estos pasos tienen la oportunidad de convertirse en costaleros de Huelva o en capataces.
Así es fácil encontrarlos los fines de semana por las tardes o en alguna mañana con su costal, su faja y cargados de toda la ilusión. Lo más importante es que estos chavales son el futuro de nuestros pasos y con ello de la Semana Santa en la calle de la manera que hoy la entendemos. Unas iniciativas que deben contar con la frescura de los chavales, donde se vean los esfuerzos que realizan para que ellos mismos aprecien lo hermoso que es superarse a sí mismo. No está mal que tengan el asesoramiento de los mayores, sobre todo para una buena igualá, porque hay que cuidarlos. Este es el futuro cofrade.
Ánimo chavales.
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