Arquitectos y UHU discrepan sobre el origen del edificio de la calle Bocas

La investigación del COAH contraviene la hipótesis de la Universidad de que el inmueble aledaño al solar del mercado es la Casa de la Chanca, del siglo XVII · El Colegio la fecha dos siglos después

Arquitectos y UHU discrepan sobre el origen del edificio de la calle Bocas
Arquitectos y UHU discrepan sobre el origen del edificio de la calle Bocas
I. Gallego/ Huelva

01 de agosto 2011 - 01:00

Se bifurca la hipótesis. El Colegio Oficial de Arquitectos de Huelva ha realizado una investigación paralela a la de la Universidad en torno al origen y valor patrimonial del edificio situado en el número 5 de la calle Bocas -esquina con Duque de la Victoria, junto al solar del Mercado del Carmen-, un inmueble que la UHU identifica con la antigua Casa de la Chanca, construida entre finales del siglo XVII e inicios del XVIII por mandato de los duques de Medina Sidonia, para la salazón y comercialización de los atunes capturados en la almadraba de El Terrón. Un grupo de profesores de la Onubense trabajan en esta tesis para remitir a la Junta de Andalucía el expediente de solicitud de declaración del edificio como Bien de Interés Cultural (BIC), lo que conllevaría su protección integral y, sobre todo, su supervivencia ante los planes de derribo del Ayuntamiento, que califica esta construcción "fuera de ordenación" en el proyecto de la Plaza Mayor porticada.

El Colegio de Arquitectos ya cuestionó las condiciones del inmueble para optar a BIC en declaraciones de su decano, Gonzalo Prieto, a Huelva Información, abogando por un análisis más profundo de la cuestión, un rastreo documental al que se ha procedido en los últimos días. El informe suscrito por el Departamento de Archivo del COAH y la Secretaría Técnica, al que ha tenido acceso este periódico, concluye que, "con los datos que actualmente tenemos, podemos concluir que el edificio actualmente existente entre las calles Bocas 5, Duque de la Victoria y calle Barcelona, se construyó entre los años 1860 y 1875 -puede aceptarse la fecha de 1864 recogida en la ficha catastral del año 1966-,destinado al uso residencial con una distribución de locales para comercios, talleres artesanales y almacenes en planta baja y viviendas en la planta alta".

En base a la documentación consultada por los arquitectos, el edificio se construyó sobre la unión de dos parcelas existentes, "una de las cuales perteneció, al parecer, al Marquesado de Villafranca del Bierzo, título que en el siglo XVIII quedó unido con la Casa de Medina Sidonia en la persona del marqués José María Álvarez de Toledo y Gonzaga. Sobre esta parcela pudo estar construida la fábrica de salazones denominada Casa de la Chanca".

A partir de este hecho, el Colegio es partidario de analizar si este inmueble debe ser dotado de algún grado de protección patrimonial, "iniciándose -apuntan- la tramitación que corresponda que amplíe la investigación hasta el momento realizada, como podría ser su incorporación al Catálogo de Edificios protegidos de la ciudad de Huelva, pero difícilmente creemos podría cumplir las exigencias de una catalogación como BIC".

En lo que atañe a la antigüedad del inmueble, la Dirección General del Catastro fecha su construcción en 1910 -como apuntó días atrás el Ayuntamiento-, si bien esta referencia (por experiencias anteriores) no se tuvo por excesivamente rigurosa en el inicio de la investigación del COAH, que prosiguió en el Archivo Histórico Provincial de la Junta de Andalucía. Allí se localizó una ficha de toma de datos creada en 1966, donde el mencionado edificio figuraba como propiedad de los hijos de Vázquez López, en uso de viviendas y locales comerciales, con año de construcción en 1864. En el Registro de la Propiedad, por otra parte, la inscripción más antigua que figura con estas coordenadas es de 1875, dando cuenta de que Francisco García Carrión adquirió en 1860 dos casas (una de ellas gravada con rédito del Márqués de Villafranca), "existiendo una referencia a una escritura de préstamo de Manuel Vázquez López, suponemos que para la adquisición". Las dos fincas se convirtieron en una, con una nueva edificación cuya planta baja se destinó a almacén de comercio "y el alto para habitaciones, teniendo toda ella azotea".

En cuanto al análisis arquitectónico del inmueble, sostiene el COAH que "el edificio, por su diseño estructural y funcional actual, cumple las condiciones tipológicas de lo que a finales del siglo XIX era una casa de vecinos, con la distribución habitual por plantas de locales comerciales y talleres artesanales en planta baja y viviendas en la planta alta. Esta situación se ha mantenido hasta la actualidad, con fuertes reformas en la planta baja en la búsqueda de zonas de exposición, escaparates, de los recintos comerciales".

En la sencilla fachada destaca la cerrajería de los balcones, similares a otros edificios construidos en la segunda mitad del siglo XIX en el entorno de las calles Bocas y Duque de la Victoria. "Destaca -apunta el informe- la coincidencia con el diseño de la fachada del número 7 de la primera, donde coincide la cerrajería y molduras de los balcones. Existiendo en esta fachada unos azulejos que fijan su construcción en 1865".

El Colegio no encuentra, pues, elementos que guarden relación con los propios de la fabricación de salazones, como sería la existencia de un patio interior de trabajo con un tamaño apropiado, en torno al cual se disponían las distintas dependencias como las salas de despiece y de las pilas de salazón, los almacenes de sal y pertrechos, así como unos accesos amplios para carruajes.

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