Huelva

Apenas 182 buzones y 94 cabinas languidecen en las calles de Huelva

  • Los puntos para enviar cartas y lugares para hablar por teléfono caen víctimas de las nuevas formas de comunicación

Uno de los apenas 27 buzones de correos que quedan en la capital onubense.

Uno de los apenas 27 buzones de correos que quedan en la capital onubense. / Alberto Domínguez (Huelva)

Las nuevas formas de comunicación transforman también nuestro paisaje. Dos de los elementos presentes en nuestras calles, languidecen víctimas de unas nuevas maneras de transmitir mensajes, sin duda más eficaces y que ya no requieren su presencia. Según ha podido saber Huelva Información en la capital onubense únicamente quedan 27 buzones en las calles, 182 en toda la provincia. En el caso de las cabinas telefónicas los datos apuntan a 46 puntos públicos en la capital y apenas 94 en toda la provincia.

Lo que Correos no ha podido cuantificar es el volumen de correspondencia nacida en los buzones de la provincia de Huelva, una utilización que, al igual que ocurre en el resto del país, apenas registra comunicaciones comerciales y respuestas a unas instituciones que se resisten a abandonar como mecanismo para hacer llegar sus requerimientos a los usuarios. De todas maneras, cada vez se utilizan menos y cuando se requiere de uno se necesitan minutos para pensar la ubicación de un puesto de recogida. Su estado, a pesar de que en general no padecen el mismo grado de vandalización que otros elementos del mobiliario urbano, sí que deja mucho que desear y es complicado encontrar uno sin pintadas en su estructura. Las nuevas formas de comunicación, especialmente el correo electrónico, así como las redes sociales, les han hecho víctimas propiciatorias de las nuevas tecnologías.

En el caso de las cabinas, su abandono de las calles de Huelva es todavía más patente. Si hace un año Huelva Información adelantaba que apenas había 192, ahora según confirmó Telefónica, en la actualidad en la capital onubense hay 46 cabinas y en el resto de la provincia 94, es decir que su número se ha reducido a la mitad en apenas un año desde que se concretara su número.

Una joven con un teléfono móvil al lado de una cabina en las inmediaciones de la sede de la Cruz Roja en Huelva. Una joven con un teléfono móvil al lado de una cabina en las inmediaciones de la sede de la Cruz Roja en Huelva.

Una joven con un teléfono móvil al lado de una cabina en las inmediaciones de la sede de la Cruz Roja en Huelva. / Alberto Domínguez (Huelva)

Desde la empresa de telecomunicaciones responsable de su mantenimiento, matizan que “el servicio universal, recogido en la Ley de Telecomunicaciones, garantiza que todos los ciudadanos tengan acceso a una serie de servicios con independencia de su localización geográfica, con una calidad determinada y a un precio asequible”. Esto supone que las poblaciones con más de 1.000 habitantes deben hasta ahora tener al menos una cabina instalada, y otra adicional por cada 3.000 habitantes. El cómputo de todas estas variables da esas 192 que se contabilizan en la provincia de Huelva, buena parte de ellas en una situación más que mejorable.

Según Telefónica la utilización de sus servicios roza lo residual “con una media de menos de una llamada diaria, en concreto 0,17 llamadas al día, es decir, una llamada semanal de promedio”, la misma media que se registra en todo el territorio nacional. La irrupción de la telefonía móvil, especialmente a partir del año 2006 cuando ya se registraron más líneas de teléfonos móviles que habitante, así como de las tarifas planas supuso su caída en desuso de manera irremediable e irrecuperable.

Según la Comisión Nacional de Mercados y Competencia, “el 88% de la población actual reconoce no haber usado nunca una cabina, que hace muchos años desaparecieron en países vecinos a España”. Por ello, el Gobierno tomó la decisión de poner fin a la obligatoriedad de su mantenimiento, según el anteproyecto de la Ley general de Telecomunicaciones cuya aprobación está prevista para el segundo semestre de 2021. Año tras año, el concurso publicado en el BOE para la prestación de este servicio quedaba desierto, lo que obligaba a Telefónica a mantenerlo y por este motivo la propia CNMC llevaba años solicitando el fin del servicio.

La desaparición de las cabinas se producirá a nivel nacional de acuerdo con la Disposición Transitoria Novena del anteproyecto de Ley general de Telecomunicaciones cuando entre en vigor dicha Ley. ¿Qué ocurrirá con las cabinas supervivientes en Huelva? Desde la compañía Telefónica prefieren esperar a la aprobación definitiva del texto legislativo y aseguran que “algunas de ellas serán retiradas, aunque no está determinada ni la cantidad que se retirarán ni cuáles”. Sobre su futura utilización, matizan que “aún no está determinado el uso se les dará a las que queden”. Tal vez el futuro pueda estar en la reconversión de sus servicios y podrían destinarse a la instalación de puntos wifi aprovechando la infraestructura ya existente, aunque para eso, todavía hay que esperar unos meses.

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