Huelva

Así vive Almonte una jornada especial sin procesión de la Virgen del Rocío

  • Las calles engalanadas de flores y guirnaldas y el sonido del tamboril recuerdan que la Blanca Paloma debía recorrer su pueblo

Así vive Almonte una jornada especial sin procesión de la Virgen del Rocío

La Virgen del Rocío debía recorrer hoy las calles de Almonte en una procesión especial. Cada siete años, la Reina de las Marismas regresa a su pueblo para compartir con los almonteños nueve meses de compañía en su iglesia hasta que regresa de nuevo a su ermita como previa a la Romería anual. Así debía ser en este mes de mayo, pero el confinamiento por la pandemia del coronavirus ha suspendido todos los actos relacionados con el Rocío 2020.

Pero Almonte vive y siente el Rocío de una forma única y si la Blanca Paloma no puede recorrer sus calles por las restricciones por el coronavirus, sus hijos engalanan las calles por donde debía pasar la Virgen y llenan el ambiente del fervor rociero.

A las nueve de la mañana ya debía estar la Reina de las Marismas en las calles. A esa hora ya estaban las guirnaldas y las flores en ventanas y balcones. A las 12:00, el repique de campanas ha recordado a los almonteños que su madre debía acompañarlos por su pueblo. Para evitar aglomeraciones en fin de semana, la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción permanece cerrada sábados y domingos. En su lugar, una imagen a tamaño real acompaña a los fieles que se acercan

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