Un total de 93 profesionales del Servicio Andaluz de Salud que trabajan en Huelva han sido agredidos entre enero y julio de este año, lo cual se traduce en una agresión cada dos días. De ellas, 24 fueron físicas, mientras que el resto se refieren a ataques verbales. 

Pese a que Huelva es la provincia con menor número de habitantes, es la cuarta de Andalucía con más casos de agresiones a los profesionales de la sanidad. Supera, por tanto, a Córdoba (62 entre enero y julio), Jaén (63), Almería (80) y Granada (85), mientras que queda lejos de Málaga (187), Sevilla (175) y Cádiz (153), según los datos facilitados por el Sindicato de Enfermería, Satse. 

En relación a las agresiones que implican un daño físico, Huelva es la tercera provincia andaluza con más casos en el período de tiempo analizado, pues solo le superan Málaga (46) y Sevilla (35), de ahí que desde Satse Huelva alerten de su "preocupación" por los incidentes violentos que se producen en los centros hospitalarios de la provincia onubense. 

Lejos de haber una mayor concienciación y, por ende, una mejoría en los datos, la tendencia del último año evidencia un incremento en los ataques. Con los datos de 2022, si la tendencia actual se mantuviese hasta final de año, se alcanzarían las 165 agresiones a 31 de diciembre, una cifra considerablemente superior a las de 2021 y 2020, cuando se contabilizaron 141 y 84 ataques, respectivamente.

Uno de los detalles que conviene destacar es la mayor probabilidad de que el ataque adquiera un carácter más violento, dado que, si en 2021 las agresiones físicas se redujeron a 14, en solo siete meses de este año se han registrado 10 más. 

Es por ello que desde Satse piden a la consejera de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía, Catalina García, una reunión "urgente" de seguimiento del plan de prevención y atención frente a las agresiones a profesionales del Servicio Andaluz de Salud (SAS), toda vez que ponen de manifiesto la necesidad de seguir implementando nuevas medidas "aunque se hayan conseguido avances en la prevención y protección de los profesionales sanitarios ante casos de agresiones en el desempeño de su actividad".

Además, el sindicato, a nivel andaluz, puntualiza que algunas medidas y modificaciones normativas recogidas en el plan de prevención y atención frente a las agresiones a profesionales del SAS, que entró en vigor en 2020, siguen sin desarrollarse como, por ejemplo, aquellas relacionadas con los derechos y deberes de los ciudadanos. Estos incluyen promover un cambio normativo que establezca un régimen sancionador para los usuarios del Sistema Sanitario Público Andaluz que los incumplan, incluyendo sanciones económicas proporcionadas al daño ocasionado.

Satse también ha mostrado su intención de implantar un software de alerta en los ordenadores de los trabajadores susceptibles de sufrir un agresión y mejorar la formación de profesionales en materia de prevención de agresiones.

Por otro lado, se ha propuesto como medida adicional la construcción de un Observatorio de Agresiones del que puedan formar parte los jueces, fiscales y abogados en aras a conseguir medidas factibles, acordes y pertinentes contra las agresiones.

A su vez, desde la organización sindical se ha insistido en la utilidad que tendría incluir en Diraya (Sistema de información asistencial corporativo del SAS), un sistema de identificación de agresores.

Todas estas medidas han sido solicitadas por Satse tras conocer los últimos datos de agresiones registrados en el SAS, que abarcan entre enero y julio de 2022, y que apuntan a un incremento de casos cuando se contabilicen el año completo.