Huelva

Adoquines en Huelva: horas contadas

  • Unos 3,8 kilómetros repartidos en una treintena de calles adoquinadas heredadas de otra época están sentenciados en la capital onubense por el ruido y el asfalto

  • Los profesionales del taxi y el transporte de emergencias lamentan el mal estado de los adoquines en algunas zonas y piden su sustitución para mejorar la circulación

Una treintena de calles mantiene en Huelva en la superficie los vestigios de otra época. Los adoquines han resistido el paso del tiempo en varias zonas de la ciudad, en torno al centro, y ahora están sentenciados por la contaminación acústica y las dificultades que plantean a la circulación y a su mantenimiento.

Hay más de 3,8 kilómetros de vía pública con adoquines en la capital, en torno a 3.820 metros, según el cálculo aproximado realizado por este periódico. Y se reparten en cinco grandes zonas: los alrededores de la Plaza de las Monjas y Ayuntamiento; el entorno de La Placeta y de la calle San José; el antiguo Mercado de El Carmen; los alrededores de San Pedro; y El Matadero.

Su futuro está a expensas de lo que salga del Plan de Movilidad Urbana Sostenible, en redacción en estos momentos. Otro de los grandes documentos estratégicos de la ciudad, el Plan de Acción contra el Ruido, ya se ha pronunciado sobre las calles adoquinadas que quedan en Huelva. Y no salen muy bien paradas. Una de sus recomendaciones es la reducción del “nivel de emisión de las vías de circulación adoquinadas mediante su sustitución por un firme de asfalto”.

El concejal de Movilidad y Seguridad Ciudadana, Luis Albillo, va en esta línea de “combatir la contaminación acústica que genera el tráfico rodado”. Las calles que sean peatonalizadas, conformes al nuevo Plan de Movilidad, adoptarán “un adoquinado apto para el tránsito peatonal que no sea fuente de ruido”. En el resto, “calles y avenidas que se vayan a mantener abiertas al tráfico rodado”, la acción parece decidida ya: “Se sustituirá el adoquinado por un firme de asfalto sonorreductor”, asegura a este periódico.

La contaminación acústica es uno de los aspectos negativos que marcan las calles con adoquines. No han trascendido datos técnicos de los planes recientes pero ya en 2009, cuando se decidió el asfaltado de las calles Pablo Rada y San Sebastián, desde el Ayuntamiento se calculó una reducción de 8 decibelios por el menor impacto ambiental del tráfico.

Calles adoquinadas en Huelva capital Calles adoquinadas en Huelva capital

Calles adoquinadas en Huelva capital / Dpto. de Infografía

Hay medidas complementarias que también se contemplan en el Plan de Acción contra el Ruido, como la reducción de la velocidad en vías urbanas con distintos elementos y la creación de zonas limitadas a 30km/h. También el fomento del transporte público para disminuir el tráfico rodado.

En el caso del adoquinado, esto no sería suficiente, según el sector del taxi, que aplaudirá la decisión de asfaltar las calles todavía empedradas en Huelva. “No sólo son contaminantes por el ruido que generan”, advierte el presidente de Taxi Huelva, José Luis Moreno. “También se cargan los coches, sobre todo los híbridos, que necesitan de un firme regular”.

En realidad, el foco está puesto en determinados puntos, donde los adoquines se hacen insufribles para el tráfico por los baches y las grietas. El entorno de La Palmera y el inicio de la calle Palos son el terror del transporte público, a evitar en lo posible, aunque en muchos casos no haya más remedio que pasar por allí.

“Depende de la patología de los enfermos, pero los que más lo sufren son las emergencias y con politraumatizados. Muchas veces hay que circular en primera porque no hay otra manera”, explica el coordinador de Ambulancias La Cinta, Juan Antonio Silva.

Moreno asegura, además, que es un tema grave de seguridad, en este caso: “Los coches se mueven mucho, dan botes, no frenan bien y es peligroso circular así”.

Difícil mantenimiento

“Las calles adoquinadas necesitan de un mantenimiento muy estricto que no tenemos”, opina el presidente de Tele Taxi, Iván Romero. “Serán muy bonitas, y todo lo que queremos, pero necesitan de un mayor cuidado. Y si no lo tenemos, hay que cortar por lo sano”. Con ello se refiere al asfaltado, con el que “sufren menos los coches”, además, “más barato de reponer y cuidar”. “Huelva no está económicamente en condiciones de mantener los adoquines”, sentencia.

El adoquinado es parte de la identidad urbana, más marcada en algunas ciudades, como París. En Huelva se ha perdido la red original progresivamente, con la modernización de cada una de las calles afectadas.

Por norma general se ha optado por no retirar el adoquinado y asfaltar encima, salvo la sustitución en las calles peatonalizadas. Es lo ocurrido en Arcipreste Manuel González y Cardenal Cisneros, los laterales del Ayuntamiento que están ahora en obras.

En el Plan de Movilidad, explica Luis Albillo, “se establecerán las nuevas peatonalizaciones y las calles que se van a mantener para el tráfico rodado, avanzando hacia una Huelva más sostenible, amable, cómoda y disfrutable”. Será, pues, el que marque la despedida de los adoquines en Huelva, que se da ya por hecho.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios