Action Art en pleno río Tinto

Varios artistas de la Cuenca Minera se encuentran realizando una atrevida e innovadora performance entre los restos del antiguo puente de Mendoza que atravesaba el río Tinto de orilla a orilla en su rojo discurrir por el término municipal de Berrocal. Se trata de una intervención en plena naturaleza que tiene como objetivo la reconstrucción artística de una desaparecida pasarela, bajo el patrocinio de uno de los ayuntamientos más pequeños de la comarca.

El objetivo del equipo surgido de ARCO Madrid 2014, compuesto por el berrocaleño Ángel Romero, la riotinteña María Izquierdo, el zalameño Jesús del Toro, y los nervenses Leticia Zamorano y José Pedrero, todos integrantes de la incipiente asociación de artistas plásticos de la Cuenca Minera, es el de homenajear a Berrocal en el décimo aniversario del trágico incendio que calcinó gran parte de su territorio y regalar a los vecinos de la comarca un nuevo puente que rompa con el pasado y sirva para tender nuevas perspectivas de un futuro mejor.

Para llegar a lugar de la intervención que este grupo de artistas se encuentra realizando en plena naturaleza, primero hay que dejar el vehículo estacionado en las inmediaciones de la antigua estación de ferrocarril de Berrocal, a la altura del kilómetro 10 de la HU 5104. Después recorrer andando unos 2.000 metros en dirección al nacimiento del Tinto por la antigua vía del ferrocarril minero de Riotinto.

A unos cien metros de la performance ya se divisa en el horizonte una línea azul intenso suspendida entre los pilares que soportaban el antiguo puente. El contraste con la fuerza del rojo con el que el río baja durante esta época del año, el ocre de las piedras rodadas por las que discurre el agua ácida, y el verde de la vegetación que surge de las orillas, es sencillamente espectacular.

Nada más llegar al lugar en cuestión puede observarse al grupo trabajando bajo una coordinación y concentración absolutas. Romero y Pedrero se encuentran encaramados a los pilares más altos tejiendo los hilos de unión que suplen al, hoy en día, inexistente puente de Mendoza. Abajo, entre un mar de rocas de grandes dimensiones y un calor insoportable solo aliviado por el sonido del discurrir del río, Del Toro, Izquierdo y Zamorano se afanan en preparar el material que irán subiendo a sus compañeros hasta finalizar la obra.

La armonía artística con el entorno natural es total. El arte fluye por si solo a través de los cinco sentidos de los creadores que ven con una mezcla de ilusión y satisfacción como su obra está llegando a su culmen con un resultado que supera con creces las expectativas creadas. Todo al alrededor es luz, color, armonía, arte, naturaleza, sentimientos. El amor por la tierra y la pasión por el arte terminarán por hacer de esta performance en el río Tinto una obra maestra digna de los más grandes.

A Romero le gustaría que la obra perdurase en el tiempo pero tampoco le preocupa demasiado. "Estamos documentando todo el trabajo para darlo a conocer más allá del lugar donde lo estamos desarrollando porque sabemos que esta obra tendrá la vida que la naturaleza le quiera dar", aclara.

Del Toro destaca la cohesión del grupo para enfrentarse a un reto plagado de dificultades. "Para los artistas que estamos acostumbrados a trabajar solos en estudio está siendo un reto plagado de dificultades que estamos solventando gracias a la unión que hemos encontrado en el grupo. Pero, finalmente está resultando una experiencia muy enriquecedora, cargada de una magia que dota al puente de una fuerza poética espectacular", asegura.

Para Izquierdo está resultando también una experiencia muy enriquecedora y recuerda las posibilidades infinitas que ofrece el entorno minero de la comarca para realizar este tipo de intervenciones artísticas en un diálogo permanente con la naturaleza. "A raíz de ARCO hemos creado un buen grupo del que están surgiendo muchos proyectos para llevar a cabo en común", comenta.

Por último, Zamorano y Pedrero, dos de los artistas de la comarca más implicados con los materiales del entorno para dar vida a sus obras, destacan el esfuerzo e intenso trabajo que están llevando a cabo para uso y disfrute de sus vecinos, muy en particular, y visitantes, en general. "Queremos que nuestro trabajo valga la pena y pueda disfrutarse en toda su plenitud. Esa sería nuestra mayor recompensa", concluyen.

El equipo tiene previsto concluir su obra a comienzo de la próxima semana. Esperan y desean que todo aquel que sea conocedor de la misma la disfrute como ellos lo han hecho llevándola a cabo. Quieren que, aunque con un discurso muy premeditado, cada cual saque su reflexión personal sobre la misma. Y a partir de su conclusión se convierta en punto de encuentro para amantes del arte y la naturaleza.