El tren de alta velocidad no llegará a Huelva hasta 2050. Tiene 27 años por delante para su desarrollo, que son los que contempla como límite la Red Transeuropea de Transporte (RTE-T). Su revisión acaba de ser aprobada de forma provisional por la Comisión Europea y el Parlamento Europeo y condena a la provincia onubense a un aislamiento más acentuado que nunca, en plena definición del desarrollo de las infraestructuras claves en el continente.

Esta semana se ha presentado el borrador de ese acuerdo provisional sobre el nuevo reglamento que regulará la RTE-T, con los nueve corredores europeos, entre ellos el Atlántico, que había incluido a Huelva desde el 1 de enero de 2021, con un horizonte de ejecución de 2030.

Pero de las tres etapas que se contemplan para el desarrollo de la red, según el nivel de prioridad asignado a cada actuación, la nueva línea de alta velocidad de Huelva ha sido ahora relegada hasta 2050. Lo hace en su nueva condición de parte de la red general (comprehensive network), con ese horizonte, por detrás de los contemplados para la red central (core network), hasta 2030, y para la red central ampliada (extended core network), hasta 2040.

La línea entre la capital onubense y Sevilla, por un lado, y Faro por el otro, se ha dejado para una última etapa que afecta solo, en este caso, a la alta velocidad y el transporte de pasajeros. El de mercancías convencional queda aparte.

Mapa de la red de ferrocarril de mercancías de la RTET.

Con esta misma consideración, en el último escalón de prioridades, el anexo del documento acordado esta semana en Bruselas dibuja también para 2050 la línea (en remodelación) con Zafra (Extremadura), y la ya existente con Sevilla y su trazado actual.

Cuando la RTE-T revisa las conexiones ferroviarias, se plantea que las líneas de mercancías deben garantizar una velocidad de 100km/h, y que las de transporte de pasajeros puedan llegar y superar los 200km/h.

Siguiendo esto, y con el mismo trazado actual, para el que serían necesarios algunos trabajos de adecuación, se recoge como parte de la red central la línea Huelva-Sevilla para el transporte de mercancías, para estar plenamente operativa antes de 2030. Sin embargo, la conexión extremeña es anotada como red general, al igual que el nuevo trazado de alta velocidad a Faro y a Sevilla, que no se contemplan también hasta 2050, de la mano de la línea de AVE para pasajeros.

Carreteras sin N-435

El nuevo documento, que considera el Puerto de Huelva como parte de su red portuaria central, de primer nivel, aporta los trazados de carreteras vinculados a la logística pero sin trazados nuevos. Figuran también en red central la actual autovía A-49 con Sevilla, con 2030 en el horizonte, y su extensión hasta la frontera portuguesa, que mira a 2050, sin nuevas actuaciones. Pero destaca por su ausencia el trazado directo de Huelva a Extremadura, que ni se prevé como desdoble del trazado actual de la N-435, ni como trazado convencional.

Mapa de la red de carreteras de la RTE-T.

Al final, todo se reduce a que habrá actuaciones mínimas para asegurar el transporte ferroviario al Puerto antes de 2030, y que el transporte de pasajeros y el de mercancías de alta velocidad deberá esperar a 2050. Si no se remedia antes con un giro que debería provocarse de inmediato.

El acuerdo de los dos órganos europeos es provisional, tras recoger las aportaciones de todos los Estados miembros. Comisión y Parlamento tendrán que culminar la tramitación estos próximos meses, en los que quizá se podría hacer alguna incorporación más. De hecho, el próximo mes de abril se celebra en Bruselas el foro Connecting Europe Days, en el que se prevé que se debata sobre la nueva RTE-T y los diferentes corredores. Aunque mientras otras conexiones andaluzas se han movido a tiempo para entrar en este acuerdo, Huelva sólo espera ya un milagro.