Nuevo éxito de los servicios jurídicos de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) en Huelva. Como indica en un comunicado, han logrado por la vía de transacción, antes de la celebración de la vista oral del juicio penal, que un agente de la Agrupación de Tráfico que fue atropellado en acto de servicio consiga una indemnización de más de 4.000 euros de la compañía aseguradora del coche del acusado, "cuando la Fiscalía en su escrito de acusación, no contemplaba la responsabilidad civil directa del seguro, solicitándole la indemnización de lesiones al agente directamente al acusado, el cual con total probabilidad sería insolvente".

La acusación penal por los servicios jurídicos de AUGC Huelva sí incluyó en su calificación provisional la responsabilidad civil de la aseguradora del vehículo, lo que dio lugar al emplazamiento de la compañía de seguro y que esta se planteara la negociación, que finalmente "ha sido fructífera para el agente, el cual ya tiene percibida su indemnización sin necesidad de llegar a la vista oral del juicio".

Los servicios jurídicos de AUGC Huelva, con el letrado Juan Rodríguez al frente, se hicieron cargo de la reclamación y de la acusación particular. Desde AUGC Huelva "queremos poner en valor este tipo de servicios que presta la asociación a sus afiliados, que no solo contribuyen a la defensa de los derechos de los guardias civiles, sino que, como en este caso y en otros muchos, reclama las cantidades que considera justas de acuerdo con las lesiones causadas a los guardias en acto de servicio".

No solo en este tipo de cuestiones, sino en reclamaciones por agresiones, acusaciones particulares y un sinfín de cuestiones relacionadas con la vida profesional de los guardias civiles, la defensa de los guardias civiles de AUGC Huelva está garantizada.

AUGC es la decana de las asociaciones profesionales y la mayoritaria en el Consejo de la Guardia Civil. Cuenta con representación en todo el territorio español, en cada una de las unidades y especialidades del Cuerpo y viene liderando el movimiento asociativo desde la llegada de la democracia, cuando nació como un sindicato clandestino. Su lucha por la democratización de la institución le valió en 2010 el Premio Nacional de Derechos Humanos que concede la Asociación Pro Derechos Humanos.