Mario Vaquerizo deja atrás sus problemas y se pone las botas en Cádiz
El marido de Alaska y su hermana Marta agasajaron a sus padres, dejando atrás los meses de preocupación por su caída del escenario, antes de reanudar la gira de Nancys Rubias
Las Vírgenes y santos que acompañan a Mario Vaquerizo en el hospital

El grupo de las Nancys Rubias no para en este verano, han pasado por Huelva, por Zaragoza y su provincia y en breve recalarán en la feria de la localidad malagueña de Coín y entre las actuaciones Mario Vaquerizo y su hermana Marta han tenido un paréntesis gaditano para regalar a sus padres un par de días de convivencia en familia. El lugar elegido ha sido el rincón de moda de la provincia gaditana, Zahara de los Atunes.
El cantante se repone de la grave lesión de espalda que sufrió tras caerse del escenario en Cáceres el pasado mes de octubre. Fueron meses dificiles de recuperación de su lesión en las lumbares que pudo tener un resultado fatal en caso de una complicación. Al cabo de diez meses, Mario es puro optimismo y vitalidad, su sello, por encima de las críticas.
El showman y su hermana menor han disfrutado de la playa de Zahara y de algunos de los restaurantes de la pedanía barbateña, agasajando a sus padres, Ángel Vaquerizo y Ángeles Caro. Un viaje en familia especial en el que Mario ha disfrutado del encuentro con amigos y ha tomado el sol a su aire. No se ha descalzado de sus botas vaqueras negras para pasear por la espléndida orilla zahareña.

Así lo atestiguan las fotos que hace semana y media compartía en las redes y desde entonces no han cesado los comentarios, a favor y en contra de su atuendo rockero sin importar la arena y las posibles incomodidades al transitar por la arena mojada. "Lo nunca visto", han resumido los más neutrales. "Le deben oler los pies", ha apreciado alguno que observa problemas en ese atuendo. "La mejor forma de ir a la playa", también se ha agregado con ironía o tal vez con sincera admiración al antente.
Mario Vaquerizo siempre va por libre en todos los aspectos y en este regalo a sus padres quería ser fiel a sí mismo de ser percibido como "Mario" desde lejos. No hubo bañista que no se girara para contemplarle.

El propio Vaquerizo proclamaba las bondades de Casa Antonio, uno de los restaurantes a los que fueron en familia en una localidad como Zahara de los Atunes donde el atún y la carne de ternera retinta son emblemas junto a la huerta de la cercana Conil. Para la familia ir de escapada a la 'tunante' Zahara es un rito anual que intentan cumplir siempre que pueden, aunque haya problemas de alojamiento y aparcamiento en temporada alta de julio. El relax que después disfrutan desconectando de todo en la playa y en un rincón lleno de música es para Mario y su gente lo mejor del año. Mientras, Alaska, está con sus propios compromisos musicales y televisivas, tras la mala racha de salud que también ha sufrido.
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